lunes, 30 de septiembre de 2013

TEMA 6: HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA EN EMERGENCIA Y DESASTRES

Hoy daremos un pequeño vistazo  a la historia de la Psicología en el Área de emergencias y Desastres, como de poco en poco los conocimientos fueron acoplando para ver la realidad de que existe una nueva necesidad del hombre.

Los Inicios

Los antecedentes se remontan a fines del Siglo XIX y comienzos del XX , en dos Continentes el Americano y el Europeo, quizá motivados por las guerras en los que estuvieron comprometidos, apareciendo términos como los de "fatiga de batalla", "neurosis de guerra", propios de los años 1887 a 1939.
Sin embargo nos dice Luis De Nicolás (1997) que en el diario de Samuel Pepy del siglo XVII como consecuencia del gran incendio de Londres se narra lo que hoy conocemos como "flashbacks" en la sintomatología del Estrés Trauma.

Sin embargo hay investigaciones que se remontan a 1909, año en el cual Eduard Stierlin en Zurique trabajo con 21 sobrevivientes de un accidente en una mina en 1906 y con 135 personas dos meses después del terremoto de Italia en 1908.

Durante la Segunda Guerra Mundial (1939 - 1945) se realizan estudios con poblaciones civiles sometidas a los intensos bombardeos en especial en Inglaterra, en Japón se realizan trabajos relacionadas con los sobrevivientes del ataque nuclear a Hiroshima y Nagasaki .
Un estudio primigenio en este campo es el de Freud y Burlinghom (1944) sobre las reacciones de los niños durante la II Guerra mundial en el cual entre otros comunican diversos niveles de ansiedad presentes entre padres y niños.
Sin embargo el estudio que es considerado pionero es el de E. Liderman (1944) el cual trabajo con los sobrevivientes y sus familiares víctimas del incendio del Club Nocturno Coconut Grove en Boston Massachusset (EU), en el cual describe que aquellos sujetos que usaran como mecanismo de defensa psicológica a la negación y fracasaron en ello sufrían una alta frecuencia de trastornos psicosomáticos, síntomas neuróticos, depresión y otros trastornos psiquiatricos, la importancia de este estudio orientado al estudio del manejo psicológico de la perdida estriba en que sentó las bases para la teoría de la crisis de Helen Caplan, compañera de Liderman en el Hospital de Boston Memorial.
Janis (1954) presenta un modelo explicativo del estres desde la perspectiva de los desastres, este modelo consta de tres segmentos principales, el evento desastroso, la respuesta psicológica a este por parte de los individuos y las determinantes intrapsiquicas y situacionales de tales respuestas.
Nos explica además que la forma en que una persona responde al evento desastroso depende de factores tales como las expectativas previamente formadas por los individuos en cuanto a las formas de evitar situaciones peligrosas, la cantidad y calidad de un entrenamiento previo, que la persona haya recibido con respecto a estrategias defensivas y tácticas para afrontar el peligro, los niveles crónicos de ansiedad e intensidad de las necesidades de dependencias personales y por último de la percepción por parte de la persona del rol que desempeña en la situación correspondiente.
Marks y Fritz (1954) manifiestan que existen sobrevivientes que tienden a mostrarse poco comunicativos y algunos llegan a presentar sentimientos de culpa por haber sobrevivido. Estos sentimientos de culpa han sido identificados como mecanismos de defensa de las personas ante situaciones de emergencias o desastres, pueden llegar a ser muy dañinos e inclusive causar la muerte de las personas que los sienten, sin embargo se recomienda tolerarlos en un primer momento para evitar una descompensación psicológica mayor entre las víctimas sobrevivientes.
Silber (1956) y Block (1958) entrevistan a los padres de niños que asistieron a una función cinematográfica y se convierten en víctimas de un tornado; concluyendo de que existen una serie de factores intrapsiquicos y familiares y la respuesta de la comunidad, los autores manifiestan presencia de síntomas clínicos que incluyen regresión, dependencia, enuresis, terror nocturno, fobias y reacciones de evitación ansiosa.
Wallace, Antony (1957) EU, también manifiesta que la conducta comúnmente observada era la de un estado temporal de "Choque" por lo que la gente experimenta confusión, aturdimiento y cierta desorientación.
El primer intento sistemático de estudiar las reacciones al impacto de un desastre lo realizó Tyhurst (1957) en Canadá, según la opinión del noruego L. Weisaeth (1989ª, 1989b) porque Tyhurst basó sus generalizaciones en los estudios de campo realizados en diferentes áreas como los incendios ocurridos en los bloques de apartamentos, el incendio en un barco y diversas inundaciones, el método empleado fue de tipo prospectivo y longitudinal que es el que más se sigue, siendo objeto de estudio "describir las reacciones comportamentales durante el impacto, la distribución de las frecuencias de respuesta y su intensidad".

En estos años 50 gracias a la labor pionera del Prof. Eitinger, sobreviviente del 3% de judíos noruegos del campo de concentración de Auschwitz y considerado como padre de la psiquiatría noruega sobre el estrés, temas militares y desastres (L. De Nicolás 1997). Comenzó a publicar sus observaciones y experiencias clínicas como exprisionero.
En 1957, bajo los auspicios de la Asociación Noruega de Incapacitados de Guerra (Krigsinvalideforbundet) se crea el "Grupo de Doctores Noruegos" bajo el liderazgo de los profesores Strom, Eitinger, Lonnum y otros, con el fin de realizar diferentes investigaciones controladas con supervivientes de campos de concentración y en las que demostraron el incremento de la morbilidad y mortalidad general, la sobrecogedora influencia del trauma comparada a la modesta importancia de la personalidad preexistente y las limitadas posibilidades terapéuticas ante el trauma en los años subsiguientes al impacto.
Las conclusiones obtenidas por los investigadores noruegos Eitinger (1958) y Strom (1968) respecto a los rasgos sintomáticos definitorios del "Síndrome del campo de Concentración" mostraron claras similitudes con los identificados en la neurosis de guerra.
Las investigaciones descriptivas van descubriendo posteriormente que las reacciones de las víctimas no son iguales durante el impacto del evento y posterior a este en este sentido Friedman y Linn (1957) EU, trabajando con los sobrevivientes del hundido barco "Andrea Dorian" describe que al tratar con víctimas de sucesos traumáticos se debe de tener en cuenta sus diferentes respuesta a las fases de "Choque inicial" y la "Recuperación" en una situación de desastre.
A partir de los años 70 en Europa se estudian con mayor intensidad las consecuencias Psicosociales de los desastres naturales e industriales, frente a los provocados por las guerras propias de las etapas anteriores, y por otro lado la frecuente utilización del criterio diagnóstico de Estrés Postraumático como variable evaluable tanto independiente como dependiente. Así, Bennet (1970) estudia los efectos provocados por las pérdidas materiales y personales debidas a las graves inundaciones ocurridas en Bristol Gran Bretaña. Los resultados revelaron que aproximadamente el 33% d e las víctimas desarrollaron algún tipo de síntoma físico y psíquico.
Manifiesta que los desastres pueden ser clasificados como parte de un grupo mas amplio de situaciones de estres colectivo que surge cuando muchos miembros de un sistema social no reciben las condiciones de vida que esperan de dicho sistema, tal estres colectivo puede provenir de fuentes externas al sistema o de este mismo, considera al sistema social como una colectividad de humanos cuya interacción se mantienen en la forma de patrones identificables durante un periodo relativamente prolongado y afirma que el desequilibrio sistemático es el resultado del estres de eventos catastróficos. Los factores que deben de ser considerados en la evaluación de situaciones de estres por desastres son: el alcance de la situación, la velocidad de inicio, la duración del factor estresante y la preparación social.

Mientras tanto en EEUU la Asociación de Psiquiatría Americana (1970) publica un manual de "Primeros Auxilios Psicológicos en casos de Catástrofes" el cual es traducido y adaptado en el Perú por el Medico Psiquiatra Baltazar caravedo, Asesor en Salud Mental de la Dirección General de Servicios Integrados de Salud del Ministerio de Salud; en el cual se describen cinco tipos de reacciones clásicas a los desastres (Reacciones normales, pánico individual, reacciones depresivas, respuestas demasiado activas, reacciones corporales), así mismo se describen principios básicos que se deben de tener en cuenta para la ayuda a las personas "perturbadas emocionalmente".

Las dos últimas décadas

Estas dos últimas décadas (80-90) se caracterizan por una tendencia a desarrollar estrategias de intervención psicológica en emergencias y desastres a nivel mundial en esta parte del continente americano se caracteriza por esfuerzos realizados tanto en los EE.UU., Centro América y Sur América. Así mismo en estas décadas se estudian con mayor detenimiento el impacto psicológico en los equipos de primera respuesta que llegaron a ser llamados las víctimas ocultas de los desastres.
En la década de los 80 se da una propuesta de acción concertada a nivel europeo denominada "EuroActDis" cuyo objetivo específico es el de crear un grupo de trabajo formado por expertos que deseen desarrollar un corpus metodológico común para el estudio de las víctimas de los desastres.
Dentro de este marco, se desarrollo en el País Vasco una línea de trabajo sobre los efectos psicológicos d ellas experiencias traumáticas de los desastres y accidentes de trafico.
S.T: Boyd (1981) EEUU en su artículo, "Psychological reactions of disaster victims"; en el cual hace una diferenciación entre los desastres de tipo natural y los producidos por la ación del hombre, describiendo las reacciones durante las fases que el llama :" pre-impacto", "advertencia", "impacto", "disturbio-rechazo", post-traumatica o descalabro (sic) emocional".
Federick CJ en su trabajo denominado "Aircraft Accidents : Emergency Mental Health Problems (1981) , describe los problemas de salud mental que se presentan en el personal de emergencia que trabajan en accidentes aéreos.

El 20 de julio de 1981 en el IPAE (Instituto Peruano de Administración de Empresas) el Psicólogo Santiago Valero Alamo comienza a difundir los hallazgos del Dr. Jerì y las recomendaciones del "Manual de Primeros auxilios Psicológicos en casos de desastres de la Asociación de psiquiatría Americana continuándose en diferentes Instituciones , empresas y Centros Hospitalarios
Entre 1981 a 1987 Taylor y Fraser en sus publicaciones: "Psychological sequelae of operation overdue following the DC10 air Antartica, Delusion of world destruction. Psychopathology, The stress of post-disaster body handling and victim identification work", aportan significativamente a la clasificación de las víctimas, toda vez que asta entonces se clasificaban según la intensidad de sus lesiones físicas, sin embargo se pasaba por alto a los familiares de las víctimas fallecidas o expectantes y a los propios trabajadores de los equipos de rescate que presentaban síntomas propios del estres agudo o Postraumático.
Los autores tratan de aclarar este dilema clasificando a las víctimas en seis amplias categorías, dependiendo de su relación directa o indirecta con el desastre de esta manera tenemos los siguientes:
Víctimas de primer grado aquellas que sufren el impacto directo del desastre.
Víctimas de segundo grado, los familiares directos de las de primer grado.
Víctimas de tercer grado, los integrantes de los equipos de primera respuesta.
Víctimas de cuarto grado, la comunidad envuelta en el desastre.
Víctimas de quinto grado, aquellas que se ven implantada por conocer el suceso.
Víctimas de sexto grado, aquellas que no se encontraban en el lugar del impacto del desastre por motivo de viaje.
Raquel Cohen (1985) EU - Perú; en una publicación realizada en la Revista de la Sanidad de la Policía Nacional del Perú describe y clasifica las reacciones individuales y sociales que se producen a raíz de un desastre natural en las fases evolutivas de un esquema temporal en base cuatro categorías de reacción (biológica, psicológica, interpersonal y sociocultural), las reacciones de las víctimas son clasificadas a su vez en etapas evolutivas denominadas "amenaza, choque, readaptación y secuelas".
El 13 de Noviembre de 1985 el Volcán del nevado del Ruiz en Armero Colombia hizo erupción sepultando al poblado de Armero, en Agosto de 1986 el Ministerio de Salud de Colombia con el asesoramiento de la OPS/OMS establecieron un programa de Atención primaria en salud mental para víctimas de desastres con la participación de la Dra. Raquel cohen de la Universidad de Miami, EEUU y el Dr. Bruno lima del Johns Hopkins University, de Baltimore USA.
Retomándose los trabajos de corte psicofiológicos, esta el aporte de Ruvalcaba RH, (1987) EU, en su publicación "Stress-induced cessation of lactation", en el cual describe que después de haber sufrido la experiencia del terremoto de México de 1985, dos mujeres presentaron una suspensión brusca de la lactancia y excreción de calostro, este mecanismo puede estar relacionado (explican los autores) con los efectos alfa y betaadrenérgicos o de la oxitocina o de ambos en las mamas. Esta mujeres presentaron asimismo nerviosismo, anorexia e insomnio.
En esta misma línea esta el trabajo de Stewart JH, Goodman MM, en 1988 (EU), publican una investigación titulada: "Earthquake urticaria. Cutis" , describiendo que después del terremoto de California en 1987, se encontró urticaria aguda por la tensión psicológica.
En 1988 en Perú con ocasión del X Congreso Nacional de psiquiatría el (f) DR. Bruno Lima (USA) dicta el Curso Pre-congreso "Desastres y Psiquiatría" en el cual desarrolla la experiencia de sus trabajos en la aplicación de las estrategias de la Atención primaria en salud mental para víctimas en desastres aplicada en Colombia en 1985 a consecuencia de la Erupción del nevado del Ruiz, ocasión en la cual el Dr. Santiago Valero (Perú) logra establecer una correspondencia permanente con el Dr. Bruno Lima que permitió posteriormente desarrollar una serie de trabajos orientados a la intervención psicológica en situaciones de emergencias y desastres con el Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Perú.




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KRAD, Setiembre 2013


Psiemex Psicólogos Emergencistas de México

México ha sido escenario de pérdidas humanas y materiales. El 19 de Septiembre de 1985 los habitantes de la Ciudad de México enfrentaron una de las más grandes tragedias en lo que a desastres naturales se refiere: el terremoto del 85. Heridos, desaparecidos, damnificados, edificios destruidos, rupturas asfálticas, la interrupción de servicios básicos y miles de muertos fueron algunas consecuencias de este fenómeno sísmico de 8.1 grados en la escala de Richter.

Otros desastres como las inundaciones de Tabasco y los huracanes registrados entre 1997 y 2005 entre los que destacan Wilma, Gilberto, Isidoro, Emily, Stan, Kenna, Juliette y el huracán Paulina representaron los siniestros más lamentables del país.
El huracán Paulina fue considerado uno de los más mortíferos que tocaron el sur de México, dejando comunidades destruidas y cientos de muertos principalmente en Acapulco. Familias enteras afectadas y múltiples crisis tanto económicas como emocionales en la sociedad fueron el día a día tras este desastre.
Socialmente, el sexenio pasado representó una etapa difícil para millones de mexicanos debido a la llamada Guerra contra el narcotráfico, de la cual se contabilizaron 70 mil muertos según Osorio Chong, titular de la Secretaría de Gobernación, quien mencionó que no hay suficiente información debido a que la anterior administración dejó de hacer un “conteo oficial”. Cifras extraoficiales arrojadas por una agrupación europea documentaron 136 mil 100 personas asesinadas señalando que no todas las muertes se encontraban vinculadas al “ataque frontal contra los cárteles de la droga”.

Además de desastres naturales y muertes violentas, las personas están expuestas a otro tipo de situaciones generantes de estrés: enfermedades crónico-degenerativas, suicidios, adicciones, accidentes, muertes súbitas cardiacas, violencia familiar, acoso escolar o laboral, entre otras. Si bien no toda persona habrá de desarrollar un trastorno reactivo, es importante precisar que esto dependerá además del factor contexto, de sus vulnerabilidades o predisposiciones biológicas, psicológicas y culturales. El trastorno por estrés postraumático es el más común en estos casos, con su respectiva comorbilidad, entre fobias específicas, trastorno por estrés agudo, TOC, agorafobia, depresión, fobia social y otros. Las alteraciones pueden manifestarse de manera orgánica, emocional, social, cognitiva o en el comportamiento y no siempre de una manera inmediata. El desarrollo de un trastorno dependerá también de las herramientas de afrontamiento de cada persona y el apoyo social con que cuente, asimismo, de la intervención oportuna y eficaz que se realice. Dependerá, bien, de su capacidad para procesar la información de una situación traumática, lograr la adaptación, sobreponerse y resurgir a partir de lo vivido.

Si bien la psicología es un área de estudio cada vez con mayor demanda, la salud psicosocial ha sido un tema minimizado por funcionarios y políticos, más allá del discurso de la reconstrucción del tejido social y mientras estos temas no sean justamente dimensionados los proyectos para prevención del delito y apoyo a víctimas de siniestros estarán destinados al fracaso al abordar problemáticas por la superficie y proponer soluciones en función de ello. No existe en Guerrero una cultura de la salud mental y social, por lo cual los avances en la formación teórico-práctica de los profesionales a cargo de la atención en situaciones de crisis son también mínimos o bien, focalizados en grupos minoritarios de psicólogos que van más allá de las escasas alternativas de especialización ofrecidas en la región.


Psicólogos Emergencistas de México invita a los psicólogos, rescatistas, bomberos, personal de protección civil y sector salud, estudiantes, personas involucradas en la atención a desastres y público en general a asistir al Primer Encuentro de Psicólogos Especialistas en Desastres que se ha programado en el puerto de Acapulco con la finalidad de capacitar y dotar de herramientas eficaces de intervención a la mayor cantidad de personas en atención a desastres, crisis y trastornos reactivos (secuelas mentales), en un día en que se conmemora el 28 Aniversario del terremoto del 85, uno de los desastres naturales que más daño causaron a la sociedad mexicana.
El Encuentro de Psicólogos Especialistas en Desastres iniciará el día jueves 19 de Septiembre en las instalaciones del Hotel Romano Palace, Acapulco, a las 9:00 horas, para concluir el día viernes 20 de Septiembre a las 18:00 horas.

En el Encuentro participarán el Psic. Jorge Álvarez, catedrático, investigador y jefe del Programa de Intervención en Crisis a Víctimas de Desastres Naturales y Sociorganizativos de la UNAM, asesor del Gobierno Mexicano por la SRE por desastres en Paraguay y Argentina, quien implementó el Call center por influenza. El Dr. Ignacio Jarero Fundador y presidente de la Asociación Mexicana para Ayuda Mental en Crisis, coautor del protocolo EMDR para incidentes críticos recientes y del protocolo grupal e integrativo con EMDR aplicado exitosamente alrededor del mundo. Coautor de protocolos para eventos de alto impacto utilizados en los desastres en Haití y Chile, empleados actualmente por la Secretaría de la Defensa Nacional y Fuerza Aérea Mexicana, por la Secretaría de Marina Armada de México y por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Estuvo involucrado en la atención a damnificados del Huracán Paulina. Jorge Montoya, fundador de la Comunidad Latinoamericana en Resiliencia. El Psic. Daniel Carbajal, quien dio contención emocional en albergues por el sismo del 85 y otros ponentes importantes provenientes de diferentes partes de la República, quienes de conferencias magistrales, talleres, demostraciones y mesas regionales de trabajo, capacitarán a los asistentes en materia de intervención en crisis, psicología en desastres, emergencias psicológicas, resiliencia comunitaria y manejo de grupos de víctimas, damnificados y sobrevivientes.

La intervención en crisis se remonta a los trabajos de Eric Lindemann y colaboradores para atender a los familiares de los 493 muertos del incendio en el centro nocturno Coconut Grove en Boston en 1942, afirmando que a través de una investigación de la historia de pacientes psiquiátricos, durante ciertos periodos de crisis, el individuo parece enfrentar sus problemas de una manera inadaptada en la cual surge un deterioro en la salud. El encuentro surge como iniciativa de Psicólogos Emergencistas de México (PSIEMEX) y el Equipo de Respuesta Inmediata de Apoyo Psicológico en Emergencias y Desastres (ERIAPSIC) para fomentar resiliencia y conductas sanas de afrontamiento en la sociedad ante emergencias por desastres naturales, situaciones de violencia, accidentes, enfermedades y otras eventualidades emocionalmente perturbadoras, reconociendo la prevención en la salud mental y social como un eje de acción indispensable.

Información a los teléfonos 216 38 17, 74 41 06 77 04, al correo electrónico velcar@hotmail.com o en redes sociales a través de las cuentas Psiemex Psicólogos Emergencistas de México y Psiemex Acapulco AC.

Recopilación:


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KRAD, Setiembre 2013



La vita è bella (1997)



Uno de los Films mas visto de la Historia del Cinema Italiano con una buen Guion y grandes actuaciones.

Si vemos dentro de la trama podemos admirar el esfuerzo de una familia por permanecer unida sabiendas del futuro cruel y devastador que les espera a causa de la segunda guerra mundial de la cual no pueden escapar. La calidad de vida que lleva la familia principal se ve amenazada por todos los ángulos sin embargo podemos apreciar que dentro de todas las adversidades los padres tratan de proteger al único hijo que tienen de las garras del devastador destino. La unión que se propone es la de ver siempre el lado positivo a los eventos negativos que envuelven la familia. Si hablamos de resicelencia esta seria un muy buen ejemplo sin embargo debemos poner en practica todos los conocimientos y ver el por que esta familia es de esta manera ya que las bases son lo primero que se considera para realizar una casa.
Si bien la familia principal es separa al principio por el régimen Nazista , la madre hace hasta lo imposible para poder llegar a ellos soportando todo tipo de humillaciones y demaces con tal de llegar hacia donde están los suyos la fuerza que se denota que este accionar  es parte de la personalidad de la madre que sin duda debía haber sido cuestionada en muchas oportunidades sin dejarse doblegar.
Por otro lado vemos al padre incansable por tratar de que su pequeño tenga una vista distinta de lo que es la guerra par asegurar la estabilidad emocional de lo que él cree le queda aún.

Todos los factores que he podido expresar han hecho un conjunto para poder proteger la estabilidad mental de un menor y que este no quede mancado por las dificultades por las cuales a travesado en una etapa de su desarrollo.

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KRAD Setiembre 2013








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