Muy buena la ultima clase completamente practica para hacer todo lo que estudiamos y de lo que hablamos :D
Chicos ha sido genial estar en este curso y bueno en la ultima clase me tome la libertad de tomar algunas fotitos si salen comenten y si no también.
Ahi nos vemos Profesor Valero S.
UCV - SEDE LIMA NORTE
By KRAD, Diciembre 2013
Desde este espacio mencionare todo tipo de temas relacionado al ABORDAJE DE EMERGENCIAS Y DESASTRES desde puntos de vista políticos, psicológicos, teóricos, etc. Acompañados por mi opinión en todo momento.
viernes, 13 de diciembre de 2013
domingo, 1 de diciembre de 2013
TEMA 15: DESMOVILIZACION
Información para manejo de crisis en grupos pequeños (IMCGP).
Técnicas de Intervención (defusing, desmovilización,
debriefing). Si hay más de un miembro que está experimentando el distrés
retardado, es aconsejable realizar un debriefing. Este consiste en una reunión
de grupo liderada por un psicólogo especialmente capacitado. Esto permite al
personal la oportunidad de expresar sus pensamientos, emociones y reacciones en
relación con el evento. Es un proceso estructural que es muy positivo en la
orientación y disminuye todo el impacto negativo del evento, mientras acelera
la recuperación personal.
Técnicas de Intervención
"Cuando el centro de la vida de uno se ha destruido
como el interior de un edificio, no nos puede extrañar que nos tome tanto
tiempo para encontrar aunque sea una puerta que pueda empezarse a cerrar."
Ellen Goodman
El principal objetivo inmediato con trabajadores expuestos a
situaciones estresantes, conflictivas y traumáticas es el de minimizar la
severidad y duración del trauma emocional. Se debe permitir la expresión de sus
emociones y ayudarlos a entender y comprender sus sentimientos y los efectos
psicológicos que puedan aparecer algunas semanas después.
Existen técnicas de desmovilización psicológica que se
orientan a estos objetivos y que se conocen como el Defusing, Desmobilización y
Sesión única de Debriefing.
Estas técnicas las pueden ser realizadas por personal
entrenado, pero de preferencia por psicólogos previamente capacitados.
A continuación hacemos una descripción de estas técnicas.
1. El Defusing
El Defusing es una técnica útil para ayudar a personas que
intervienen o hayan intervenido en un evento doloroso o traumático. El objeto
es aliviar los efectos de esta experiencia, antes de regresar a sus hogares o a
sus servicios acostumbrados. La reunión se realiza inmediatamente después de
haberse concluido el evento. Tiene una duración aproximada de 20 minutos a una
hora y consiste de tres fases: (1) introducción, (2) búsqueda, (3) información.
Durante el Defusing, los participantes, con la ayuda del
jefe, coordinador o encargado del grupo, conversan libremente sobre las
impresiones y vivencias experimentadas durante el evento. Mientras los
participantes hablan, el jefe o encargado irá identificando aquellos elementos
que vayan reconociéndose como reacciones de estrés y aquellos reacciones que
son características de trauma. La propósito es una identificación o
reconocimiento dirigido, de reacciones y síntomas, con el fin de que la persona
pueda ir aceptando sus propias reacciones e ir considerándolas normales y
generadas por estas circunstancias particulares. El jefe o coordinador,
describe además, las diferentes modalidades de afrontamiento al estrés y a
eventos traumáticos.
.En ocasiones, el Defusing puede servir como procedimiento
sustitutorio de la sesión del debriefing, sin embargo hay señales de que los
participantes necesitan de mayor soporte y ayuda y esto lo da el Debriefing.
2. La Desmovilización
La Desmovilización es una intervención brevísima que se
realiza al final de todo el acontecimiento crítico. Es una técnica de soporte
grupal que tiene como finalidad disminuir la presencia de perturbaciones
cognitivas y reacciones emocionales reactiva y desadaptativas y facilitar su
descarga.
Un operador o facilitador, invita a los miembros del grupo a
una reunión. Durante los primeros diez minutos informa al grupo sobre síntomas
de estrés y procedimientos de autoayuda. Los participantes luego, emplean un
corto período de tiempo para hablar, de manera informal, sobre su experiencia y
reacciones. Después de un breve descanso o un refrigerio, regresan a sus
hogares y a sus actividades normales.
3. Debriefing
Las consecuencias psicológicas de una experiencia traumática
–a menudo subestimada-- provocan un deterioro más o menos lento de la capacidad
adaptativa y socio-comunicativa de un individuo. En tal sentido, una
intervención psicológica es de fundamental relevancia.
El Defriefing es un instrumento importante que ofrece alivio
a la persona a la vez que le posibilita la exteriorizar y comparar sus ideas,
recuerdos y emociones perturbadoras con las de otras personas, de modo tal que
el sujeto víctima pueda comprenderlas y normalizarlas.
La técnica consiste en una sola sesión con el objeto de
hacer un análisis detallado del incidente y la recapitulación de las ideas,
sentimientos, reacciones emocionales y de comportamiento que se manifestaron
durante y después de los hechos.
Este procedimiento también suministra información (normas de
comportamiento) sobre algunos aspectos significativos, que permitan la
integración del evento estresante, conflictivo o traumático, a la experiencia
previa del individuo como persona.
La técnica permite que las personas involucradas expresen
verbalmente su angustia y comprendan sus propias reacciones de estrés, de tal
modo que no se refuerce en ellas, una interpretación equivocada sobre el
evento.
Es una reunión estructurada, organizada que se realiza
después de un episodio particularmente perturbador. Está dirigida a grupos,
aunque también se utiliza en forma individual. Su objetivo es prevenir
problemas emocionales y proteger la salud mental de aquellos que han sido
víctimas de un evento estresante, conflictivo, doloroso o traumático.
La composición del grupo es un componente importante en este
tipo de intervención, pues es el grupo el que facilita la dinámica de cada una
de las fases que componen esta técnica. El éxito cognitivo de la misma, se
obtiene cuando cada uno de los participantes logra describir, a título
individual, lo que le ocurrió durante el evento. Recogida la experiencia de
todos los participantes, se intenta confeccionar un cuadro detallado y completo
de todo el evento .
La composición del grupo es también importante,
especialmente en la fase de los síntomas, pues el solo hecho de que otras
personas experimente reacciones similares, contribuye a normalizar estas
reacciones. Esta experiencia es útil pues integra la experiencia vivida desde
el punto de vista de la víctima.
La base y la lógica del Debriefing son relativamente simples
y solo se evidencia la complejidad de su dinámica cuando surgen síntomas graves
de estrés en alguno de los participantes. Su importancia radica en el hecho de
que sirve como técnica de prevención para el surgimiento de estrés
post-traumático.
Resumiendo, el Debriefing tiene los siguientes objetivos:
1. Permite que las personas involucradas expresen
verbalmente su angustia y comprendan sus propias reacciones de estrés antes de
que se refuerce dentro de ellas, una interpretación equivocada del evento.
2. Reduce el riesgo de estrés traumático, causa principal de
serios disturbios y alteraciones en las relaciones interpersonales. Esto
implica: conversar, escuchar y reconciliarse.
3. Proporciona apoyo y consuelo
4. Suministra información útil para la comprensión de las
propias reacciones al enfrentar el trauma.
5. Suministra información útil para el manejo autónomo del
estrés.
6. Crea lazos interpersonales que permiten combatir el
aislamiento social que aparece luego de una situación estresante seria.
7. Crea una relación segura y de confianza con instituciones
sanitarias, para recurrir a ellas en caso de necesidad.
8. Se incrementa la colaboración y la confianza en las
organizaciones asociadas a su trabajo.
La sesión de Debriefing no es "consejería",
tampoco es una psicoterapia de uso tradicional, no es tampoco una
"cura" o un "remedio". Es el intento de limitar al mínimo
la posibilidad de una reacción psicológica de proporciones altamente
perjudiciales.
Es importante subrayar el hecho de que esta técnica no
necesariamente impide el surgimiento de un disturbio post-traumático; sin
embargo puede ser útil al individuo porque le proporciona herramientas que le
permitan limitar, comprender y emprender iniciativas posteriores. La sesión de
Debriefing es, por lo tanto, una técnica de intervención que entra dentro de la
óptica de la prevención primaria y su eficiencia se observa con el tiempo.
PROCEDIMIENTO:
Lapso de aplicación: El Debrieging es una sesión única que
se recomienda aplicar a las 24 o 48 horas de finalizado el evento, dejando un
tiempo prudencial para que las personas involucradas se recuperen de la primera
conmoción física y emocional. La intervención puede aplicarse después, pero no
es recomendable hacerlo luego de 12 semanas de haber sucedido el evento, pues
con el tiempo los recuerdos se vuelven confusos y esto reduce la eficacia de la
intervención.
Duración de la sesión: Se trata de una sesión única cuya
duración es de aproximadamente cuarenta y cinco minutos a tres horas. La
duración depende del número de participantes y de la complejidad de la
situación.
Ambiente: En la medida de lo posible, el lugar donde se
aplique el Debriefing debe ser un lugar cerrado, sin interrupciones de ningún
tipo. Los celulares apagados. Según el tamaño del grupo, lo más conveniente es
hacerlo en círculo y si es posible, alrededor de una mesa. Sin embargo, si el
caso lo requiere, se puede utilizar el sistema que se utiliza en la terapia de
grupo, que deja un espacio vacío al centro.
El Conductor: El debriefing debe ser conducido por una
persona acreditada y debe estar asistido por uno o dos colaboradores. No se
permiten observadores.
El conductor del grupo debe ser preferentemente un
profesional de la psicólogía o profesional de salud mental, capaz de delinear
los objetivos, dirigir los tiempos, facilitar el proceso de elaboración y
evitar el surgimiento de procesos destructivos. Debe estar familiarizado con el
trabajo del grupo.
- Tener conocimientos sobre reacciones de estrés, ansiedad y tipos de tratamiento. Estar además familiarizado con reacciones ante situaciones conflictivas, dolorosas y traumáticas.
- Dar las instrucciones y normas de comportamiento a los integrantes.
- Anotar la dinámica del grupo
- No permitir la entrada o salida del local a ninguno de los integrantes
- Dedicar más tiempo a aquellas personas que parecen estar particularmente afectadas.
- Hacer un informe escrito, detallando el evento.
Los colaboradores cumplen las siguientes funciones:
- Uno de los colaboradores –por lo general un colega o persona capacitada—controlará las señales de malestar entre los miembros.
- Un segundo colaborar –vigilante-- impedirá el acceso no autorizado. Se encarga además, de asistir al participante que se aparte del grupo, acompañándolo y ofreciéndole apoyo y soporte individual. Si el caso lo requiere, trabaja con esta persona en forma individual o dispone que se le haga un seguimiento. En el caso de que uno de los participantes se niegue a seguir, lo apoya y acompaña fuera de la reunión y le ofrece soporte individual o dispone un seguimiento. Si es oportuno, lo invita a ingresar nuevamente al grupo.
Composición del grupo: El grupo debe estar conformado por 8
a 15 personas, a menos que las circunstancias sean especiales. Sin embargo, si
el número de integrantes es mayor de 15, el grupo se puede dividir en
subgrupos.
Fases de la Cesión Única de Debriefing: El Debriefing es un
proceso que cuenta con varias fases. Estas fases se deben seguir unas detrás de
la otra. Estas fases son las siguientes:
1. Introducción
La introducción debe ser clara, específica y estar basada en
un esquema preciso para reducir el riesgo de que algo salga mal --de allí su
importancia. Durante esta fase se presenta al equipo que va a conducir la
reunión –conductor, colaborador 1 y colaborador 2— y se presentan los
participantes entre sí. Se expone el tema, los objetivos, la descripción del
proceso, se definen los límites, se invita a la confidencialidad. Se motiva al
grupo y se procura la cohesión provisional.
Se inicia la introducción diciendo algo como lo siguiente:
"Soy (el conductor dice su nombre y el nombre de los colaboradores…). Mi
función durante esta reunión es… y la de mis colaboradores… Este procedimiento
ha sido empleado con personas víctimas de un evento similar al que ustedes han
experimentado. Participar en él ha sido para estas personas, de mucha utilidad.
Por medio de su participación podremos compartir algunas impresiones y estados
de ánimo que nunca antes habíamos
Luego de finalizada esta disertación, se pasa a indicar las
pautas de la reunión:
Se motiva a los participantes a que cada uno hable sobre las
generalidades de lo ocurrido y su relación con los hechos. El resto de los
miembros deberán escuchar en silencio y sin interrumpir, esperando su turno.
- Se tranquiliza a los participantes diciéndoles que nadie está obligado a hablar si no lo desea.
- Se especifica que todo lo que se diga o se vea durante la reunión quedará en secreto dentro del grupo. No debe haber ningún comentario fuera del grupo. El objetivo es mantener la reserva y motivar a que se pueda hablar con confianza y sin reparos.
- Aclarar a los presentes, que el objetivo de la reunión no es la de criticar, enjuiciar o adjudicar culpas. Con esto se intenta evitar reproches, críticas o juicios entre los participantes y que alguno se sienta perturbado.
- Se le pide a los participantes que hable solo de sus experiencias y reacciones personales y no la de otros. El fin es prevenir generalizaciones y prejuicios y ayudar al participante a que asuma su propia responsabilidad sobre sus reacciones y su estado de ánimo.
- Se advierte que durante la reunión, alguno de los participantes pueda sentirse mal. Se explica que esta es una reacción normal producida por los recuerdos dolorosos del evento.
- Se advierte que si alguien sufre alguna crisis profunda de ansiedad, podrá retirarse del grupo y que una persona del equipo se quedará con ella acompañándolo.
- Se enfatiza el hecho de que la sesión se realizará sin interrupciones y que por lo tanto, quienes quieran ir al baño que lo hagan de inmediato.
- Se hace una breve descripción de la estructura de la reunión.
2. Fase de los hechos
En esta fase, cada participante relata lo ocurrido durante
el evento. Cada uno describe la manera cómo se involucró, seguido de una
secuencia de hechos. La finalidad es poder delinear un cuadro claro y correcto
de los hechos tal como sucedieron.
De acuerdo a su posición dentro del evento, el sujeto tendrá
una visión parcial del mismo y por ello, algunos podrían haber omitido aspectos
esenciales. Al escuchar el relato de los hechos de todos los participantes, se
conocen los hechos en su totalidad, lo que permite realizar formulaciones
completas y tener la sensación de una organización cognitiva.
Uno de los objetivos principales de la sesión de Debriefing
es la de suministrar a la personas involucradas, la posibilidad de razonar y
ver objetivamente los hechos, en lugar de sentirse dominado por ellos.
Con esta fase, se favorece la compresión del acontecimiento,
se construye una imagen global de los eventos con la ayuda de todos los
componentes y se evita entrar directamente al campo de las emociones.
3. Fase del pensamiento
Esta fase está enfocada hacia las decisiones y los procesos
de pensamiento. A los participantes se les pide que describan por turno, su
primer pensamiento o aquello predominante, una vez que se dio cuenta de que la
situación era anormal.
Se inicia esta fase con preguntas como las siguientes:
"¿Cuáles fueron sus primeros pensamientos mientras estaba sucediendo el
evento?". El primer pensamiento puede reflejar el núcleo central de la
ansiedad. Una pregunta posterior podría ser: "¿Qué hizo usted mientras
estaban sucediendo los hechos?" y "¿por qué?"
Al final de esta fase, se profundiza en la impresión que los
participantes tuvieron sobre el evento. Las siguientes son preguntas que ayudan
a conocer las percepciones: "¿Qué ha visto, oído o percibido por el
sentido… del olfato … la vista…etc.?". Las impresiones sensoriales moldean
la base de los pensamientos e ideas intrusas que pueden ser causa de
perturbaciones después de un evento traumático.
El compartir y expresar verbalmente los recuerdos con otras
víctimas, sobre lo que ocurrió permite, permite disminuir la frecuencia y la
intensidad de las ideas y pensamientos. Esto ocurre porque los recuerdos nos
vienen a la memoria como estructuras cognitivas que nos previenen actuar en
forma accidental. Compartir los recuerdos permite su reorganización y le da una
característica menos individual y menos invasiva. En definitiva, durante esta
fase, el pensamiento representa la transición del campo emotivo al cognitivo.
4. Fase de la reacción
En esta fase se examinan las emociones y sentimientos y se
induce a que la persona los relate. El obviar las emociones y los sentimientos
puede perjudicar a la persona por eso es importante que se comparta con el
grupo. .
Se solicita a los participantes que compartan las emociones,
sentimientos y sensaciones provocadas por la experiencia y como se están
manifestando en la actualidad.
La dinámica de compartir las emociones y sentimientos,
provoca la percepción de semejanza y normalidad de las reacciones. Se inicia
con preguntas como: "Qué idea o pensamiento le han surgido en relación a
la experiencia sufrida?" Se la oportunidad a la persona, de hablar sobre
sus reacciones relacionadas con ideas o pensamientos del evento.
Hablar sobre emociones, sentimientos y reacciones es
fundamental, ya que el propio entorno de esta experiencia es causa de confusión
que a la larga pueden dar lugar a dificultades.
Durante esta fase, es importante que todos tengan la
oportunidad de hablar, pero el conductor debe estar pendiente de que no surja
ningún juicio o crítica. Esto es esencial porque uno de los principales
procesos terapéuticos del Debriefing es diseñar con la familia, el amigo o el
conocido, las estrategias necesarias para enfrentar los problemas emocionales
mutuos y no para tomar actitudes críticas dentro del grupo. El participante
deben saber que es saludable expresar sus propios sentimientos y emociones, que
estos no lo dominarán y que encontrará apoyo y seguridad en los otros.
Durante esta fase, es probable que alguno de los participantes
se emocione de manera incontrolable o muestre signos dolor profundo o
perturbación. Ocasiones como esta nos da la oportunidad de incentivar la
capacidad de apoyo y soporte por parte de otros, especialmente de aquella
persona que se encuentra al lado del que está presentando el sufrimiento o
dificultad. En estos casos, el conductor, debe invitar al compañero –o si el
caso lo requiere, hacerlo él mismo— a manifestar un gesto de confortación a
través de un abrazo o colocando la mano sobre el hombro de la persona que está
sufriendo. Este gesto también lo puede hacer uno de los colaboradores, quien
debe estar pendiente de las reacciones que surjan en los integrantes del grupo
y acudir a brindar apoyo, cuando observe algún tipo de malestar.
Si una persona lo desea, puede salir de la reunión
acompañada de uno de los colaboradores, quien se quedará con el hasta volver a
ingresar al grupo.
Es importante tener en cuenta que también hay personas que
dan la impresión de sufrir mucho, pero que se mantienen en silencio o presentan
síntomas extremos. Estas personas son las que corren mayor riesgo. Al terminar
la reunión es aconsejable que a estos individuos se les proporcione ayuda
individual.
Puede suceder que durante esta fase, surja en alguno de los
sujeto, recuerdos traumáticos de su pasado; en estos casos, el conductor con
delicadeza debe intentar darle consejo para superar este recuerdo traumático,
pero por lo general, las experiencias individuales y no comunes al grupo, deben
ser excluidas del Debriefing.
5. Fase de los síntomas
Aquí se discuten con mayor detalle, determinadas reacciones.
Durante esta fase es importante que se evalúen los síntomas y reacciones que se
presentaron durante y después de la experiencia traumática. Si el grupo no
quiere hablar sobre este tema, el conductor comenzará hablando sobre reacciones
típicas, a la vez que va preguntando a los participantes si el evento le
provocó o le ha provocado alguno de estos síntomas o reacciones.
Se le solicita a los participantes que describan reacciones
y síntomas (emotivos, cognitivos y físicos) que hayan experimentado durante la
reconstrucción del evento, sus propias conclusiones, sus reacciones cuando
llegaron a su casa, durante los días que sucedieron al evento y en el momento
actual.

6. Fase de formación y formulación
En esta fase el conductor hará una síntesis de las
reacciones que presentan los participantes. Debe subrayar las similitudes en
las reacciones y normalizarlas. Es importante resaltar el hecho de que este
tipo de reacciones son normales y comprensibles cuando nos enfrentamos a
eventos anormales. El conductor debe además mencionar todos los síntomas
posibles que podrían presentarse en los días o semanas siguientes y recalcar
que estos son síntomas normales que se espera disminuyan después de un tiempo.
Esto les permite a los miembros del grupo, crear expectativas y formular
algunas estrategias de afrontamiento.
Parte de la labor del conductor en esta fase, es la de
enseñar técnicas de afrontamiento al estrés, motivar hacia modelos de
comportamiento saludable como sueño, alimentación, descanso, actividad física,
evitar alcohol o sustancias nocivas para la salud.
7. Fase de Recuperación.
En esta fase se motiva al grupo para que hable sobre sus
proyectos futuros y sus estrategias de afrontamiento: soporte familiar y
soporte dado por grupos homogéneos. Aquí se coloca el incidente y la
experiencia en una perspectiva apropiada y suministra las indicaciones
necesarias para una comprensión constructiva y la solución del estrés o el
trauma. Esta es la última oportunidad para aclarar cualquier aspecto, responder
a preguntas o interrogantes, hacer las conclusiones y reinsertar nuevamente al
grupo a sus funciones normales.
Se debe motivar a los participantes a que conserven la
cohesión del grupo y que se mantengan en contacto con el equipo conductor y
acudir a el en caso necesario.
8. El seguimiento
Tiene diversas modalidades: telefonear, enviar correos
electrónicos (e-mails), utilizar el Chat para responder interrogantes,
posterior reunión con el grupo, evaluación psicológica.
Recopilación de:
- http://www.monografias.com/trabajos66/auxilios-psicologicos/auxilios-psicologicos2.shtml
- http://www.disaster-info.net/lideres/spanish/el_salvador/presentaciones-pdf/salud%20mental%20en%20desastres-Dr-Guardado27.pdf
By
KRAD, Diciembre 2013
TEMA 14: GESTIÓN DEL DUELO
Etimológica mente, la palabra duelo proviene del latín dolus
que significa dolor, desafío o com- bate entre dos, mientras luto proviene de
lugere que quiere decir llorar. En nuestro medio, duelo y luto suelen ser
empleadas como sinónimos, aunque en realidad, duelo hace referencia a los
sentimientos subjetivos y reacciones afectivas provocados por la muerte de un
ser queri- do, mientras luto se referirá a la expresión social del comportamiento
y a las prácticas poste- riores a la pérdida .
La SECPAL en su reciente guía para familiares en duelo, lo
define como “el proceso de adap- tación que permite restablecer el equilibrio
personal y familiar roto por la muerte de un ser que- rido, caracterizado por
la aparición de pensamientos, emociones y comportamientos causados por esa
pérdida”. El manual diagnóstico de los trastornos mentales (DSM-IV-TR) lo
define como reacción a la muerte de una persona querida
Etapas del duelo
Se
distinguen tres fases bien diferenciadas que se pueden clasificar según el
momento de aparición: inmediata, intermedia y tardía, cada una de las cuales
vendría determinada por un sentimiento que sobresale por encima de los demás y
así se caracterizan. El orden de estas etapas no es rígido, de tal forma que el
sujeto podría omitir, o repetir una etapa una y otra vez, especialmente cuando
el lapso de tiempo es muy largo.
Lo
que sí debe ocurrir al finalizar, es que termine con éxito el proceso del duelo
que permite recuperar a aquellas personas que han vivido un acontecimiento
traumático. Cada individuo, de acuerdo con la magnitud de la situación, con la
personalidad previa que posea, además del apoyo de otros, llevará a cabo el
proceso de manera particular. Su terminación permite a aquellos afectados,
volver a su vida normal, reconstruyendo su cotidianidad y utilizando esa energía
Etapa Inmediata,
de Impacto o shock: Se produce tras el estrés
inicial de la muerte que dura de pocas horas a una semana después del deceso. Puede cursar
tanto con embotamiento, falta general de motivación como con liberación
emocional intensa con llantos, suspiros, parestesias y espasmos laríngeos,
sensación de irrealidad, negación o incredulidad, no siendo consciente de lo
sucedido y mostrando una conducta semiautomática.
Es el momento de los ritos sociales y familiares del
duelo que facilitan la resolución de esta fase.
Desde el punto de vista psicopatológico, la ansiedad es
la emoción predominante produciéndose igualmente un estrechamiento del campo de
la conciencia.
Etapa
Intermedia, de “repliegue” o depresiva – anhelo: aparece generalmente varias
semanas después de la pérdida y se prolonga por semanas o meses. Caracterizada
por sentimientos intensos de anhelo
por el fallecido y de gran ansiedad. Se inician síntomas depresivos, anorexia,
baja de peso, disminución de la capacidad de concentración y memoria, tristeza
y anhedonia, seguido de episodios de protesta-irritación y aislamiento.
Se
caracteriza por la aparición de una depresión reactiva con gran componente
ansioso y un intenso dolor. Inquietud, el paciente responde irritado con
facilidad y hacia las personas más próximas, médicos e incluso hacia Dios. A la
vez que presenta apatía e indiferencia. No le merece la pena nada y las cosas
que antes le provocaban interés son indiferentes e incluso odiosas.
El vivir
diario pesa como una losa y lo cotidiano le produce ya no sólo indiferencia,
sino displacer. Todo lo ve negro y la vida pierde su sentido, abandonando lo
anterior, bien actividades, ocupaciones, relaciones. El paciente se recluye en
casa, tiene la necesidad de vivir solo para el recuerdo de la persona querida y
de aquello que lo representa, así como de serle fiel con tal intensidad que
todos los momentos y acciones del día deben evocarle.
Se mezclan los sentimientos de injusticia, culpabilidad personal o compartida,
e ira, que puede expresar contra las personas y objetos que le rodean, con
anorexia, pérdida de peso, insomnio. El abuso de ansiolíticos es frecuente y a
tener siempre en cuenta por el profesional.
Hay autores que dividen esta fase en dos incorporando una fase definida por
depresión en la cual comienza el proceso de aceptación de la pérdida
despegándose progresivamente del ser querido, liberándose de las disciplinas
impuestas por la percepción constante de su imagen.
En esta fase el apoyo del medico de cabecera al que probablemente frecuente por
otros motivos, es fundamental, ya que el paciente se siente incapacitado para
pedir ayuda. Prestar el apoyo emocional necesario, facilitándole al paciente
momentos y oportunidad para que exteriorice sus emociones y preocupaciones, incluso
sus problemas sociales o económicos, facilitando su comprensión y ofreciéndole
ayuda personal o dirigiéndole a los servicios de asistencia social.
La distribución de papeles en nuestra sociedad clásica hace que esta fase sea
más llevadera por la mujer que por el hombre. El marido tras el fallecimiento
de la esposa se puede sentir incapacitado, desvalido, impotente para soportar
el peso del hogar y las obligaciones domésticas.
Los rituales socio-religiosos han
finalizado, la persona se encuentra sola ante la realidad de la pérdida y
frecuentemente con la exigencia social imperiosa de reincorporación inmediata a
su vida habitual: retorno al trabajo, cuidado de los familiares a su cargo,
etc. Durante este período el estado de ánimo es superponible al de un trastorno
depresivo.
Etapa tardía, de
“recuperación” o reorganización: Aprende a
aceptar la pérdida y el hecho de que la persona amada ya se fue. Se produce al
cabo de seis meses a un año, en donde se retorna al nivel de funcionamiento
previo siendo capaz el deudo de establecer nuevos lazos afectivos. Disminuyen
los síntomas mentales y somáticos, primero
recupera el apetito con ganancia del peso normal frecuentemente a los 6 meses,
luego reaparece la preocupación por la
apariencia física, el deseo sexual y la
interrelación social
Frecuentemente esta etapa coincide, con el primer
aniversario del deceso produciéndose en este período una intensificación
emocional en la línea de la nostalgia, tristeza, llanto, recuerdo doloroso,
etc., que duran unos días y que finalmente marcan el final del duelo.
Con relación a la duración del duelo, existen grandes
diferencias culturales aceptándose en nuestro entorno cultural que la duración
normal es aproximadamente un año.
Los aspectos de cada fase del duelo en los que hay acuerdo entre los diferentes autores, señalando cuando es necesario las diferencias entre ellos.
Determinantes en la elaboración del duelo
La vivencia de duelo es modificada por:
- La necesidad de mirar atrás y llorar por lo que se ha perdido
- La necesidad de mirar hacia adelante y explorar el mundo nuevo que emerge ante la persona
- Presiones culturales y sociales modifican cómo estas necesidades se expresan o inhiben
- La fuerza con que se expresan estas necesidades varía a lo largo del tiempo.
Factores que influyen en el curso de la reacción de
duelo:
- La personalidad del deudo
- La naturaleza de vínculo de relación
- El tipo de muerte
- Los antecedentes personales del deudo
- Las características del entorno.
ALTERACIONES EN EL DUELO
El duelo es necesario y cumple una función de adaptación a
una realidad completamente nueva para el deudo, permitiendo a este enfrentarse
y ajustarse al medio sin el desaparecido (6). El “duelo normal”, a veces
llamado “duelo no complicado”, abarca un amplio rango de senti- mientos y
conductas que son normales después de una pérdida y que han sido enumeradas por
Worden (2) (tal como se observa en la Tabla 1) las cuáles se presentarán o no a
lo largo de las fases del duelo previamente descritas, no siendo obligatoria la
existencia de todas estas manifestaciones; podrá presentarse únicamente una o varias
o incluso no existir ninguna alte- ración en alguna de estas esferas
(Cognitiva, afectiva, fisiológica y conductual). Estamos siem- pre hablando de
un duelo normal, por tanto estas alteraciones no determinarán un peor pro-
nóstico en el desarrollo del proceso, siendo más que recomendable que los
profesionales que atienden a los dolientes conozcan estas manifestaciones
pudiendo así asesorar a las personas que las presentan, aconsejándoles sobre su
adecuado manejo y otorgándoles la importancia que merecen.
Alteraciones Fisiológicas
Estas sensaciones se presentan sobre todo en la fase aguda y
aunque muchas veces se pasan por alto juegan un papel muy importante en el
proceso del duelo, debiéndose prestar a cada una de ellas la atención que
merezca en cada caso:
• Vacío en el estómago
• Opresión en el pecho y garganta
• Hipersensibilidad al ruido
• Sensación de despersonalización
• Falta de aire
• Palpitaciones
• Debilidad muscular
• Falta de energía
• Dolor de cabeza y sequedad de boca
• Aumento de la Morbi-mortalidad
El duelo es un período de crisis, un estado de choque en
todo el organismo que puede dar lugar a
complicaciones psiquiátricas y a alteraciones físicas. En unos casos
puede tratarse de alteraciones somáticas de las que la persona no se sabía portadora
y que aparecen o se agra- van durante el duelo. Otras veces, será una
descompensación, en el curso del duelo, de una enfermedad crónica previa.
Tragedia en Filipinas: Número de muertos por tifón Haiyan

El organismo prosigue con el lento recuento oficial en su
último informe publicado, en el que también indica que 3.853 personas
resultaron heridas y 77 están desaparecidas.
Las autoridades prevén que el número de muertos siga
creciendo en las próximas horas, a medida que los equipos de rescate alcancen
las zonas de más difícil acceso, y no descartan que el número final se acerque
al dado por la ONU, que estimó el número posible de muertos en unos 10.000.
El Presidente filipino, Benigno Aquino, descartó esta
posibilidad el martes por la noche en una entrevista televisiva y situó el
número de muertos entre 2.000 y 2.500.
Con los datos oficiales, el tifón Haiyan se sitúa como el
tercer desastre natural con más víctimas mortales en la historia de Filipinas.
Solo le superan las provocadas por el tsunami de 1975, que
causó entre 5.000 y 8.000 muertos en el sur de la isla de Mindanao, y las
inundaciones provocadas en 1991 por la tormenta Thelma, que mató a 5.100
habitantes en la ciudad de Ormoc, en la isla de Leyte.
En total, el Consejo indicó que hay un millón de familias, o
unos 8 millones de personas, afectadas por el tifón en unas 54 ciudades del
país.
Unas 112.000 de estas familias han sido desplazada de sus
casas por el desastre y buscan alojamiento en alguno de los 1.099 centros para
evacuados habilitados por las autoridades, añadió el organismo gubernamental.
Las autoridades estimaron ayer que unas 80.047 casas
quedaron completamente destruidas a causa de los vientos sostenidos de más de
225 kilómetros por hora y la subida del nivel del mar de hasta cuatro metros.
El Consejo situó en 4.000 millones de pesos los daños
causados por el tifón, de los cuales 360 millones fueron causados en
infraestructuras.
El Gobierno filipino cifró en 3.800 millones de pesos (unos
89,5 millones de dólares) la ayuda de 36 países y organizaciones extranjeras,
después de que la ONU instara a la comunidad internacional a enviar 301
millones de dólares a Filipinas para desarrollar la respuesta de emergencia en
los próximos seis meses.
Cadáveres por doquier
Historias desgarradoras de pérdida y supervivencia empiezan
a surgir luego de que Filipinas quedara devastada por el tifón Haiyan.
Niños caminando solos buscando a sus padres desaparecidos,
así como familias enteras que desaparecieron, son algunas de las historias más
trágicas.
El tifón Haiyan que tocó tierra el fin de semana en Vietnam
y China ha sembrado a su paso por Filipinas muerte y destrucción y al menos 10
mil personas han perdido la vida, según las autoridades locales de la
isla filipina de Leyte .
En Filipinas, dos islas del centro del archipiélago, Leyte y
Samar, se vieron especialmente afectadas.
Un hombre, Edward Guialbert, deambulaba entre los cadáveres
para recuperar conservas bajo los escombros de una casa. Más lejos, una
carnicería que por milagro quedó intacta fue saqueada por una multitud. Un
convoy de ayuda de la Cruz Roja también fue saqueado. Las fuerzas de seguridad estaban
prácticamente ausentes.
"Salva a nuestra bebé y olvídame"
En Tacloban, el tifón dejó imágenes apocalípticas, con filas
de hombres, mujeres y niños avanzando por las carreteras con la nariz cubierta
para protegerse del olor a muerte.
Faith Pelies, le pidió a su marido que la dejara.
"Salva a nuestro bebé y olvídame", le dijo desesperada al no saber
nadar. Por fortuna, Pelies y su bebé lograron salvarse.
Familias deshechas
Una mujer llamada Jenny perdió a 11 miembros de su familia,
incluyendo a su pequeña de dos años. De acuerdo a BBC, Jenny tiene ocho meses
de embarazo y la única certeza en su vida es que esta viva por hoy. "No sé
qué pasará mañana, o el día después de mañana, si podremos seguir sobreviviendo",
dijo al diario.
Evelina dijo a la BBC que ella y cuatro acompañantes
sobrevivieron gracias a que treparon a un poste y permanecieron agarrados de
este por tres o cuatro horas, mientras el nivel del agua continuaba subiendo
alrededor de ellos. Su tío no logró sobrevivir pero el resto logró nadar a un
árbol de coco, ella llevando a su pequeño de cinco años trepado a ella.
Loreta Isanan perdió a tres de sus hijas en segundos. De
ocho, quince y trece años, solo han encontrado los cuerpos de las más pequeñas.
"Ella está viva, ella está viva, fue arrojada en alguna
parte, pero ella está viva", dice Marvin Isanan acerca de su hija mayor,
quien aún tiene la esperanza de encontrarla con vida.
Jean Mae Amande, de 22 años, dijo a la agencia Reuters que
ella fue arrastrada por el agua fuera de su casa. Luego el mar la trajo de
vuelta a la orilla, donde pudo sujetarse de un árbol y más adelante alguien le
arrojó una cuerda desde un bote. "Fue un milagro que el bote estuviera
ahí", dijo Amande.
Una familia entera desaparece
Daisy Nemeth contó a CNN que su familia viajó a Filipinas
mientras ella se quedó en Hong Kong por estar embarazada. Tras el tifón,
alrededor de 30 miembros de su familia están desaparecidos.
"Es mi tío, el hermano de mi mamá, quien falta. Todos
sus hijos, su esposa, todos. Mi primo está desaparecido con sus seis hijos, que
tienen entre 9 y 19 años. Además tengo muchos, muchos otros sobrinos
desaparecidos. Pero son estos con los que tengo más cercanía y ahora no hay
donde encontrarlos", dijo Nemeth a CNN.
La Morgue de Lima
Lugar donde permanecen los cadáveres hasta su retiro por los
familiares.
Este lugra o ambiente está ubicado dentro de los dominios de
un hospital. Aquí permanecen los cadáveres de personas que demoran su retiro de
un centro hospitalario o llegaron a consecuencia de un accidente o suceso
delincuencial.
Morgue Central de Lima ......................... 328-8204
Morgue Central del Callao ..................... 453-4024
- http://es.wikipedia.org/wiki/Duelo_(psicolog%C3%ADa)
- https://www.google.com.pe/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=3&cad=rja&ved=0CDkQFjAC&url=http%3A%2F%2Fwww.psiquiatriasur.cl%2Fportal%2Fuploads%2F1_duelo_normal_y__patologico_en_aps.doc&ei=GgqcUuqjCJDPkQem-ICIDA&usg=AFQjCNEuEc-TE6L4hvci-xcyxDRQRg2P-A&sig2=C_0xX5DsAcJfQQt4hkHjFg&bvm=bv.57155469,d.eW0
- http://escuela.med.puc.cl/publ/arsmedica/arsmedica11/Ars13.html
- http://www.seom.org/seomcms/images/stories/recursos/sociosyprofs/documentacion/manuales/duelo/duelo08.pdf
- http://internacional.elpais.com/internacional/2013/11/09/actualidad/1384000015_947277.html
- http://noticias.univision.com/mundo/noticias/article/2013-11-11/historias-de-horror-desde-el-corazon-de-la-tragedia-en-filipinas#axzz2mIFhPhdb
- http://www.emol.com/noticias/internacional/2013/11/14/629620/sube-a-2357-el-numero-de-muertos-por-el-tifon-haiyan-en-filipinas.html
- http://www.deperu.com/emergencias/morgue-de-lima-y-callao-2421
Recopilación By
KRAD, Diciembre 2013
TEMA 9: ASOCIACIÓN MEXICANA PARA AYUDA MENTAL EN CRISIS A.C.
Introduccion
La siguiente información fue recopilada de las paginas web que mencionaremos al final asi mismo se agradece infinitamente los profesionales de la salud mexicana y otros que colaboraron para su elaboracion.
La informacion que se formira es solo parcial para ver con detalle deben entrar a la pagina principal o entrar en investigacion sobre el Tema.
Protocolos de trabajo
En los siguientes Protocolos veremos la forma las adecuada de intervenir siempre en la orientación infantil en casos de Crisis.
Estos protocolos deben de ser empleados por clínicos profesionales en salud mental y
que hayan completado satisfactoriamente los entrenamientos de las técnicas que
se mencionan en los mismos.
Los ocho aspectos principales que tratamos de cubrir en los
protocolos, son:
- Identificar a los niños o adultos con síntomas de Trastorno por Estrés Agudo o Trastorno por Estrés Postraumático, con el fin de atenderlos de manera individual.
- Confrontar el material traumático.
- Facilitar la experiencia consciente de aspectos del trauma que pueden estar disociados.
- Facilitar la expresión de emociones o acciones embarazosas o dolorosas.
- Proveer al paciente de empatía y consuelo apropiado, por las experiencias dolorosas que ha vivido.
- Condensar los diferentes aspectos del trauma, en imágenes representativas y más manejables.
- Reforzar la concentración y el control mental, para que los pacientes no sean presa de dolorosos episodios mentales.
- Facilitar la adaptación congruente en las diferentes áreas de la vida personal y social del paciente.
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