Información para manejo de crisis en grupos pequeños (IMCGP).
Técnicas de Intervención (defusing, desmovilización,
debriefing). Si hay más de un miembro que está experimentando el distrés
retardado, es aconsejable realizar un debriefing. Este consiste en una reunión
de grupo liderada por un psicólogo especialmente capacitado. Esto permite al
personal la oportunidad de expresar sus pensamientos, emociones y reacciones en
relación con el evento. Es un proceso estructural que es muy positivo en la
orientación y disminuye todo el impacto negativo del evento, mientras acelera
la recuperación personal.
Técnicas de Intervención
"Cuando el centro de la vida de uno se ha destruido
como el interior de un edificio, no nos puede extrañar que nos tome tanto
tiempo para encontrar aunque sea una puerta que pueda empezarse a cerrar."
Ellen Goodman
El principal objetivo inmediato con trabajadores expuestos a
situaciones estresantes, conflictivas y traumáticas es el de minimizar la
severidad y duración del trauma emocional. Se debe permitir la expresión de sus
emociones y ayudarlos a entender y comprender sus sentimientos y los efectos
psicológicos que puedan aparecer algunas semanas después.
Existen técnicas de desmovilización psicológica que se
orientan a estos objetivos y que se conocen como el Defusing, Desmobilización y
Sesión única de Debriefing.
Estas técnicas las pueden ser realizadas por personal
entrenado, pero de preferencia por psicólogos previamente capacitados.
A continuación hacemos una descripción de estas técnicas.
1. El Defusing
El Defusing es una técnica útil para ayudar a personas que
intervienen o hayan intervenido en un evento doloroso o traumático. El objeto
es aliviar los efectos de esta experiencia, antes de regresar a sus hogares o a
sus servicios acostumbrados. La reunión se realiza inmediatamente después de
haberse concluido el evento. Tiene una duración aproximada de 20 minutos a una
hora y consiste de tres fases: (1) introducción, (2) búsqueda, (3) información.
Durante el Defusing, los participantes, con la ayuda del
jefe, coordinador o encargado del grupo, conversan libremente sobre las
impresiones y vivencias experimentadas durante el evento. Mientras los
participantes hablan, el jefe o encargado irá identificando aquellos elementos
que vayan reconociéndose como reacciones de estrés y aquellos reacciones que
son características de trauma. La propósito es una identificación o
reconocimiento dirigido, de reacciones y síntomas, con el fin de que la persona
pueda ir aceptando sus propias reacciones e ir considerándolas normales y
generadas por estas circunstancias particulares. El jefe o coordinador,
describe además, las diferentes modalidades de afrontamiento al estrés y a
eventos traumáticos.
.En ocasiones, el Defusing puede servir como procedimiento
sustitutorio de la sesión del debriefing, sin embargo hay señales de que los
participantes necesitan de mayor soporte y ayuda y esto lo da el Debriefing.
2. La Desmovilización
La Desmovilización es una intervención brevísima que se
realiza al final de todo el acontecimiento crítico. Es una técnica de soporte
grupal que tiene como finalidad disminuir la presencia de perturbaciones
cognitivas y reacciones emocionales reactiva y desadaptativas y facilitar su
descarga.
Un operador o facilitador, invita a los miembros del grupo a
una reunión. Durante los primeros diez minutos informa al grupo sobre síntomas
de estrés y procedimientos de autoayuda. Los participantes luego, emplean un
corto período de tiempo para hablar, de manera informal, sobre su experiencia y
reacciones. Después de un breve descanso o un refrigerio, regresan a sus
hogares y a sus actividades normales.
3. Debriefing
Las consecuencias psicológicas de una experiencia traumática
–a menudo subestimada-- provocan un deterioro más o menos lento de la capacidad
adaptativa y socio-comunicativa de un individuo. En tal sentido, una
intervención psicológica es de fundamental relevancia.
El Defriefing es un instrumento importante que ofrece alivio
a la persona a la vez que le posibilita la exteriorizar y comparar sus ideas,
recuerdos y emociones perturbadoras con las de otras personas, de modo tal que
el sujeto víctima pueda comprenderlas y normalizarlas.
La técnica consiste en una sola sesión con el objeto de
hacer un análisis detallado del incidente y la recapitulación de las ideas,
sentimientos, reacciones emocionales y de comportamiento que se manifestaron
durante y después de los hechos.
Este procedimiento también suministra información (normas de
comportamiento) sobre algunos aspectos significativos, que permitan la
integración del evento estresante, conflictivo o traumático, a la experiencia
previa del individuo como persona.
La técnica permite que las personas involucradas expresen
verbalmente su angustia y comprendan sus propias reacciones de estrés, de tal
modo que no se refuerce en ellas, una interpretación equivocada sobre el
evento.
Es una reunión estructurada, organizada que se realiza
después de un episodio particularmente perturbador. Está dirigida a grupos,
aunque también se utiliza en forma individual. Su objetivo es prevenir
problemas emocionales y proteger la salud mental de aquellos que han sido
víctimas de un evento estresante, conflictivo, doloroso o traumático.
La composición del grupo es un componente importante en este
tipo de intervención, pues es el grupo el que facilita la dinámica de cada una
de las fases que componen esta técnica. El éxito cognitivo de la misma, se
obtiene cuando cada uno de los participantes logra describir, a título
individual, lo que le ocurrió durante el evento. Recogida la experiencia de
todos los participantes, se intenta confeccionar un cuadro detallado y completo
de todo el evento .
La composición del grupo es también importante,
especialmente en la fase de los síntomas, pues el solo hecho de que otras
personas experimente reacciones similares, contribuye a normalizar estas
reacciones. Esta experiencia es útil pues integra la experiencia vivida desde
el punto de vista de la víctima.
La base y la lógica del Debriefing son relativamente simples
y solo se evidencia la complejidad de su dinámica cuando surgen síntomas graves
de estrés en alguno de los participantes. Su importancia radica en el hecho de
que sirve como técnica de prevención para el surgimiento de estrés
post-traumático.
Resumiendo, el Debriefing tiene los siguientes objetivos:
1. Permite que las personas involucradas expresen
verbalmente su angustia y comprendan sus propias reacciones de estrés antes de
que se refuerce dentro de ellas, una interpretación equivocada del evento.
2. Reduce el riesgo de estrés traumático, causa principal de
serios disturbios y alteraciones en las relaciones interpersonales. Esto
implica: conversar, escuchar y reconciliarse.
3. Proporciona apoyo y consuelo
4. Suministra información útil para la comprensión de las
propias reacciones al enfrentar el trauma.
5. Suministra información útil para el manejo autónomo del
estrés.
6. Crea lazos interpersonales que permiten combatir el
aislamiento social que aparece luego de una situación estresante seria.
7. Crea una relación segura y de confianza con instituciones
sanitarias, para recurrir a ellas en caso de necesidad.
8. Se incrementa la colaboración y la confianza en las
organizaciones asociadas a su trabajo.
La sesión de Debriefing no es "consejería",
tampoco es una psicoterapia de uso tradicional, no es tampoco una
"cura" o un "remedio". Es el intento de limitar al mínimo
la posibilidad de una reacción psicológica de proporciones altamente
perjudiciales.
Es importante subrayar el hecho de que esta técnica no
necesariamente impide el surgimiento de un disturbio post-traumático; sin
embargo puede ser útil al individuo porque le proporciona herramientas que le
permitan limitar, comprender y emprender iniciativas posteriores. La sesión de
Debriefing es, por lo tanto, una técnica de intervención que entra dentro de la
óptica de la prevención primaria y su eficiencia se observa con el tiempo.
PROCEDIMIENTO:
Lapso de aplicación: El Debrieging es una sesión única que
se recomienda aplicar a las 24 o 48 horas de finalizado el evento, dejando un
tiempo prudencial para que las personas involucradas se recuperen de la primera
conmoción física y emocional. La intervención puede aplicarse después, pero no
es recomendable hacerlo luego de 12 semanas de haber sucedido el evento, pues
con el tiempo los recuerdos se vuelven confusos y esto reduce la eficacia de la
intervención.
Duración de la sesión: Se trata de una sesión única cuya
duración es de aproximadamente cuarenta y cinco minutos a tres horas. La
duración depende del número de participantes y de la complejidad de la
situación.
Ambiente: En la medida de lo posible, el lugar donde se
aplique el Debriefing debe ser un lugar cerrado, sin interrupciones de ningún
tipo. Los celulares apagados. Según el tamaño del grupo, lo más conveniente es
hacerlo en círculo y si es posible, alrededor de una mesa. Sin embargo, si el
caso lo requiere, se puede utilizar el sistema que se utiliza en la terapia de
grupo, que deja un espacio vacío al centro.
El Conductor: El debriefing debe ser conducido por una
persona acreditada y debe estar asistido por uno o dos colaboradores. No se
permiten observadores.
El conductor del grupo debe ser preferentemente un
profesional de la psicólogía o profesional de salud mental, capaz de delinear
los objetivos, dirigir los tiempos, facilitar el proceso de elaboración y
evitar el surgimiento de procesos destructivos. Debe estar familiarizado con el
trabajo del grupo.
- Tener conocimientos sobre reacciones de estrés, ansiedad y tipos de tratamiento. Estar además familiarizado con reacciones ante situaciones conflictivas, dolorosas y traumáticas.
- Dar las instrucciones y normas de comportamiento a los integrantes.
- Anotar la dinámica del grupo
- No permitir la entrada o salida del local a ninguno de los integrantes
- Dedicar más tiempo a aquellas personas que parecen estar particularmente afectadas.
- Hacer un informe escrito, detallando el evento.
Los colaboradores cumplen las siguientes funciones:
- Uno de los colaboradores –por lo general un colega o persona capacitada—controlará las señales de malestar entre los miembros.
- Un segundo colaborar –vigilante-- impedirá el acceso no autorizado. Se encarga además, de asistir al participante que se aparte del grupo, acompañándolo y ofreciéndole apoyo y soporte individual. Si el caso lo requiere, trabaja con esta persona en forma individual o dispone que se le haga un seguimiento. En el caso de que uno de los participantes se niegue a seguir, lo apoya y acompaña fuera de la reunión y le ofrece soporte individual o dispone un seguimiento. Si es oportuno, lo invita a ingresar nuevamente al grupo.
Composición del grupo: El grupo debe estar conformado por 8
a 15 personas, a menos que las circunstancias sean especiales. Sin embargo, si
el número de integrantes es mayor de 15, el grupo se puede dividir en
subgrupos.
Fases de la Cesión Única de Debriefing: El Debriefing es un
proceso que cuenta con varias fases. Estas fases se deben seguir unas detrás de
la otra. Estas fases son las siguientes:
1. Introducción
La introducción debe ser clara, específica y estar basada en
un esquema preciso para reducir el riesgo de que algo salga mal --de allí su
importancia. Durante esta fase se presenta al equipo que va a conducir la
reunión –conductor, colaborador 1 y colaborador 2— y se presentan los
participantes entre sí. Se expone el tema, los objetivos, la descripción del
proceso, se definen los límites, se invita a la confidencialidad. Se motiva al
grupo y se procura la cohesión provisional.
Se inicia la introducción diciendo algo como lo siguiente:
"Soy (el conductor dice su nombre y el nombre de los colaboradores…). Mi
función durante esta reunión es… y la de mis colaboradores… Este procedimiento
ha sido empleado con personas víctimas de un evento similar al que ustedes han
experimentado. Participar en él ha sido para estas personas, de mucha utilidad.
Por medio de su participación podremos compartir algunas impresiones y estados
de ánimo que nunca antes habíamos
Luego de finalizada esta disertación, se pasa a indicar las
pautas de la reunión:
Se motiva a los participantes a que cada uno hable sobre las
generalidades de lo ocurrido y su relación con los hechos. El resto de los
miembros deberán escuchar en silencio y sin interrumpir, esperando su turno.
- Se tranquiliza a los participantes diciéndoles que nadie está obligado a hablar si no lo desea.
- Se especifica que todo lo que se diga o se vea durante la reunión quedará en secreto dentro del grupo. No debe haber ningún comentario fuera del grupo. El objetivo es mantener la reserva y motivar a que se pueda hablar con confianza y sin reparos.
- Aclarar a los presentes, que el objetivo de la reunión no es la de criticar, enjuiciar o adjudicar culpas. Con esto se intenta evitar reproches, críticas o juicios entre los participantes y que alguno se sienta perturbado.
- Se le pide a los participantes que hable solo de sus experiencias y reacciones personales y no la de otros. El fin es prevenir generalizaciones y prejuicios y ayudar al participante a que asuma su propia responsabilidad sobre sus reacciones y su estado de ánimo.
- Se advierte que durante la reunión, alguno de los participantes pueda sentirse mal. Se explica que esta es una reacción normal producida por los recuerdos dolorosos del evento.
- Se advierte que si alguien sufre alguna crisis profunda de ansiedad, podrá retirarse del grupo y que una persona del equipo se quedará con ella acompañándolo.
- Se enfatiza el hecho de que la sesión se realizará sin interrupciones y que por lo tanto, quienes quieran ir al baño que lo hagan de inmediato.
- Se hace una breve descripción de la estructura de la reunión.
2. Fase de los hechos
En esta fase, cada participante relata lo ocurrido durante
el evento. Cada uno describe la manera cómo se involucró, seguido de una
secuencia de hechos. La finalidad es poder delinear un cuadro claro y correcto
de los hechos tal como sucedieron.
De acuerdo a su posición dentro del evento, el sujeto tendrá
una visión parcial del mismo y por ello, algunos podrían haber omitido aspectos
esenciales. Al escuchar el relato de los hechos de todos los participantes, se
conocen los hechos en su totalidad, lo que permite realizar formulaciones
completas y tener la sensación de una organización cognitiva.
Uno de los objetivos principales de la sesión de Debriefing
es la de suministrar a la personas involucradas, la posibilidad de razonar y
ver objetivamente los hechos, en lugar de sentirse dominado por ellos.
Con esta fase, se favorece la compresión del acontecimiento,
se construye una imagen global de los eventos con la ayuda de todos los
componentes y se evita entrar directamente al campo de las emociones.
3. Fase del pensamiento
Esta fase está enfocada hacia las decisiones y los procesos
de pensamiento. A los participantes se les pide que describan por turno, su
primer pensamiento o aquello predominante, una vez que se dio cuenta de que la
situación era anormal.
Se inicia esta fase con preguntas como las siguientes:
"¿Cuáles fueron sus primeros pensamientos mientras estaba sucediendo el
evento?". El primer pensamiento puede reflejar el núcleo central de la
ansiedad. Una pregunta posterior podría ser: "¿Qué hizo usted mientras
estaban sucediendo los hechos?" y "¿por qué?"
Al final de esta fase, se profundiza en la impresión que los
participantes tuvieron sobre el evento. Las siguientes son preguntas que ayudan
a conocer las percepciones: "¿Qué ha visto, oído o percibido por el
sentido… del olfato … la vista…etc.?". Las impresiones sensoriales moldean
la base de los pensamientos e ideas intrusas que pueden ser causa de
perturbaciones después de un evento traumático.
El compartir y expresar verbalmente los recuerdos con otras
víctimas, sobre lo que ocurrió permite, permite disminuir la frecuencia y la
intensidad de las ideas y pensamientos. Esto ocurre porque los recuerdos nos
vienen a la memoria como estructuras cognitivas que nos previenen actuar en
forma accidental. Compartir los recuerdos permite su reorganización y le da una
característica menos individual y menos invasiva. En definitiva, durante esta
fase, el pensamiento representa la transición del campo emotivo al cognitivo.
4. Fase de la reacción
En esta fase se examinan las emociones y sentimientos y se
induce a que la persona los relate. El obviar las emociones y los sentimientos
puede perjudicar a la persona por eso es importante que se comparta con el
grupo. .
Se solicita a los participantes que compartan las emociones,
sentimientos y sensaciones provocadas por la experiencia y como se están
manifestando en la actualidad.
La dinámica de compartir las emociones y sentimientos,
provoca la percepción de semejanza y normalidad de las reacciones. Se inicia
con preguntas como: "Qué idea o pensamiento le han surgido en relación a
la experiencia sufrida?" Se la oportunidad a la persona, de hablar sobre
sus reacciones relacionadas con ideas o pensamientos del evento.
Hablar sobre emociones, sentimientos y reacciones es
fundamental, ya que el propio entorno de esta experiencia es causa de confusión
que a la larga pueden dar lugar a dificultades.
Durante esta fase, es importante que todos tengan la
oportunidad de hablar, pero el conductor debe estar pendiente de que no surja
ningún juicio o crítica. Esto es esencial porque uno de los principales
procesos terapéuticos del Debriefing es diseñar con la familia, el amigo o el
conocido, las estrategias necesarias para enfrentar los problemas emocionales
mutuos y no para tomar actitudes críticas dentro del grupo. El participante
deben saber que es saludable expresar sus propios sentimientos y emociones, que
estos no lo dominarán y que encontrará apoyo y seguridad en los otros.
Durante esta fase, es probable que alguno de los participantes
se emocione de manera incontrolable o muestre signos dolor profundo o
perturbación. Ocasiones como esta nos da la oportunidad de incentivar la
capacidad de apoyo y soporte por parte de otros, especialmente de aquella
persona que se encuentra al lado del que está presentando el sufrimiento o
dificultad. En estos casos, el conductor, debe invitar al compañero –o si el
caso lo requiere, hacerlo él mismo— a manifestar un gesto de confortación a
través de un abrazo o colocando la mano sobre el hombro de la persona que está
sufriendo. Este gesto también lo puede hacer uno de los colaboradores, quien
debe estar pendiente de las reacciones que surjan en los integrantes del grupo
y acudir a brindar apoyo, cuando observe algún tipo de malestar.
Si una persona lo desea, puede salir de la reunión
acompañada de uno de los colaboradores, quien se quedará con el hasta volver a
ingresar al grupo.
Es importante tener en cuenta que también hay personas que
dan la impresión de sufrir mucho, pero que se mantienen en silencio o presentan
síntomas extremos. Estas personas son las que corren mayor riesgo. Al terminar
la reunión es aconsejable que a estos individuos se les proporcione ayuda
individual.
Puede suceder que durante esta fase, surja en alguno de los
sujeto, recuerdos traumáticos de su pasado; en estos casos, el conductor con
delicadeza debe intentar darle consejo para superar este recuerdo traumático,
pero por lo general, las experiencias individuales y no comunes al grupo, deben
ser excluidas del Debriefing.
5. Fase de los síntomas
Aquí se discuten con mayor detalle, determinadas reacciones.
Durante esta fase es importante que se evalúen los síntomas y reacciones que se
presentaron durante y después de la experiencia traumática. Si el grupo no
quiere hablar sobre este tema, el conductor comenzará hablando sobre reacciones
típicas, a la vez que va preguntando a los participantes si el evento le
provocó o le ha provocado alguno de estos síntomas o reacciones.
Se le solicita a los participantes que describan reacciones
y síntomas (emotivos, cognitivos y físicos) que hayan experimentado durante la
reconstrucción del evento, sus propias conclusiones, sus reacciones cuando
llegaron a su casa, durante los días que sucedieron al evento y en el momento
actual.

6. Fase de formación y formulación
En esta fase el conductor hará una síntesis de las
reacciones que presentan los participantes. Debe subrayar las similitudes en
las reacciones y normalizarlas. Es importante resaltar el hecho de que este
tipo de reacciones son normales y comprensibles cuando nos enfrentamos a
eventos anormales. El conductor debe además mencionar todos los síntomas
posibles que podrían presentarse en los días o semanas siguientes y recalcar
que estos son síntomas normales que se espera disminuyan después de un tiempo.
Esto les permite a los miembros del grupo, crear expectativas y formular
algunas estrategias de afrontamiento.
Parte de la labor del conductor en esta fase, es la de
enseñar técnicas de afrontamiento al estrés, motivar hacia modelos de
comportamiento saludable como sueño, alimentación, descanso, actividad física,
evitar alcohol o sustancias nocivas para la salud.
7. Fase de Recuperación.
En esta fase se motiva al grupo para que hable sobre sus
proyectos futuros y sus estrategias de afrontamiento: soporte familiar y
soporte dado por grupos homogéneos. Aquí se coloca el incidente y la
experiencia en una perspectiva apropiada y suministra las indicaciones
necesarias para una comprensión constructiva y la solución del estrés o el
trauma. Esta es la última oportunidad para aclarar cualquier aspecto, responder
a preguntas o interrogantes, hacer las conclusiones y reinsertar nuevamente al
grupo a sus funciones normales.
Se debe motivar a los participantes a que conserven la
cohesión del grupo y que se mantengan en contacto con el equipo conductor y
acudir a el en caso necesario.
8. El seguimiento
Tiene diversas modalidades: telefonear, enviar correos
electrónicos (e-mails), utilizar el Chat para responder interrogantes,
posterior reunión con el grupo, evaluación psicológica.
Recopilación de:
- http://www.monografias.com/trabajos66/auxilios-psicologicos/auxilios-psicologicos2.shtml
- http://www.disaster-info.net/lideres/spanish/el_salvador/presentaciones-pdf/salud%20mental%20en%20desastres-Dr-Guardado27.pdf
By
KRAD, Diciembre 2013
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