viernes, 13 de diciembre de 2013

NUESTRA ULTIMA CLASE

Muy buena la ultima clase completamente practica para hacer todo lo que estudiamos y de lo que hablamos  :D
Chicos ha sido genial estar en este curso y bueno en la ultima clase me tome la libertad de tomar algunas fotitos si salen comenten y si no también.



Ahi nos vemos Profesor Valero S.






















UCV - SEDE LIMA NORTE

By KRAD, Diciembre 2013

domingo, 1 de diciembre de 2013

TEMA 15: DESMOVILIZACION

Información para manejo de crisis en grupos pequeños (IMCGP).


Técnicas de Intervención (defusing, desmovilización, debriefing). Si hay más de un miembro que está experimentando el distrés retardado, es aconsejable realizar un debriefing. Este consiste en una reunión de grupo liderada por un psicólogo especialmente capacitado. Esto permite al personal la oportunidad de expresar sus pensamientos, emociones y reacciones en relación con el evento. Es un proceso estructural que es muy positivo en la orientación y disminuye todo el impacto negativo del evento, mientras acelera la recuperación personal.


 Técnicas de Intervención

"Cuando el centro de la vida de uno se ha destruido como el interior de un edificio, no nos puede extrañar que nos tome tanto tiempo para encontrar aunque sea una puerta que pueda empezarse a cerrar." Ellen Goodman
El principal objetivo inmediato con trabajadores expuestos a situaciones estresantes, conflictivas y traumáticas es el de minimizar la severidad y duración del trauma emocional. Se debe permitir la expresión de sus emociones y ayudarlos a entender y comprender sus sentimientos y los efectos psicológicos que puedan aparecer algunas semanas después.
Existen técnicas de desmovilización psicológica que se orientan a estos objetivos y que se conocen como el Defusing, Desmobilización y Sesión única de Debriefing.
Estas técnicas las pueden ser realizadas por personal entrenado, pero de preferencia por psicólogos previamente capacitados.
A continuación hacemos una descripción de estas técnicas.

1. El Defusing

El Defusing es una técnica útil para ayudar a personas que intervienen o hayan intervenido en un evento doloroso o traumático. El objeto es aliviar los efectos de esta experiencia, antes de regresar a sus hogares o a sus servicios acostumbrados. La reunión se realiza inmediatamente después de haberse concluido el evento. Tiene una duración aproximada de 20 minutos a una hora y consiste de tres fases: (1) introducción, (2) búsqueda, (3) información.


Durante el Defusing, los participantes, con la ayuda del jefe, coordinador o encargado del grupo, conversan libremente sobre las impresiones y vivencias experimentadas durante el evento. Mientras los participantes hablan, el jefe o encargado irá identificando aquellos elementos que vayan reconociéndose como reacciones de estrés y aquellos reacciones que son características de trauma. La propósito es una identificación o reconocimiento dirigido, de reacciones y síntomas, con el fin de que la persona pueda ir aceptando sus propias reacciones e ir considerándolas normales y generadas por estas circunstancias particulares. El jefe o coordinador, describe además, las diferentes modalidades de afrontamiento al estrés y a eventos traumáticos.
.En ocasiones, el Defusing puede servir como procedimiento sustitutorio de la sesión del debriefing, sin embargo hay señales de que los participantes necesitan de mayor soporte y ayuda y esto lo da el Debriefing.

2. La Desmovilización

La Desmovilización es una intervención brevísima que se realiza al final de todo el acontecimiento crítico. Es una técnica de soporte grupal que tiene como finalidad disminuir la presencia de perturbaciones cognitivas y reacciones emocionales reactiva y desadaptativas y facilitar su descarga.


Un operador o facilitador, invita a los miembros del grupo a una reunión. Durante los primeros diez minutos informa al grupo sobre síntomas de estrés y procedimientos de autoayuda. Los participantes luego, emplean un corto período de tiempo para hablar, de manera informal, sobre su experiencia y reacciones. Después de un breve descanso o un refrigerio, regresan a sus hogares y a sus actividades normales.

3. Debriefing

Las consecuencias psicológicas de una experiencia traumática –a menudo subestimada-- provocan un deterioro más o menos lento de la capacidad adaptativa y socio-comunicativa de un individuo. En tal sentido, una intervención psicológica es de fundamental relevancia.
El Defriefing es un instrumento importante que ofrece alivio a la persona a la vez que le posibilita la exteriorizar y comparar sus ideas, recuerdos y emociones perturbadoras con las de otras personas, de modo tal que el sujeto víctima pueda comprenderlas y normalizarlas.
La técnica consiste en una sola sesión con el objeto de hacer un análisis detallado del incidente y la recapitulación de las ideas, sentimientos, reacciones emocionales y de comportamiento que se manifestaron durante y después de los hechos.
Este procedimiento también suministra información (normas de comportamiento) sobre algunos aspectos significativos, que permitan la integración del evento estresante, conflictivo o traumático, a la experiencia previa del individuo como persona.


La técnica permite que las personas involucradas expresen verbalmente su angustia y comprendan sus propias reacciones de estrés, de tal modo que no se refuerce en ellas, una interpretación equivocada sobre el evento.
Es una reunión estructurada, organizada que se realiza después de un episodio particularmente perturbador. Está dirigida a grupos, aunque también se utiliza en forma individual. Su objetivo es prevenir problemas emocionales y proteger la salud mental de aquellos que han sido víctimas de un evento estresante, conflictivo, doloroso o traumático.

La composición del grupo es un componente importante en este tipo de intervención, pues es el grupo el que facilita la dinámica de cada una de las fases que componen esta técnica. El éxito cognitivo de la misma, se obtiene cuando cada uno de los participantes logra describir, a título individual, lo que le ocurrió durante el evento. Recogida la experiencia de todos los participantes, se intenta confeccionar un cuadro detallado y completo de todo el evento .


La composición del grupo es también importante, especialmente en la fase de los síntomas, pues el solo hecho de que otras personas experimente reacciones similares, contribuye a normalizar estas reacciones. Esta experiencia es útil pues integra la experiencia vivida desde el punto de vista de la víctima.
La base y la lógica del Debriefing son relativamente simples y solo se evidencia la complejidad de su dinámica cuando surgen síntomas graves de estrés en alguno de los participantes. Su importancia radica en el hecho de que sirve como técnica de prevención para el surgimiento de estrés post-traumático.

Resumiendo, el Debriefing tiene los siguientes objetivos:

1. Permite que las personas involucradas expresen verbalmente su angustia y comprendan sus propias reacciones de estrés antes de que se refuerce dentro de ellas, una interpretación equivocada del evento.
2. Reduce el riesgo de estrés traumático, causa principal de serios disturbios y alteraciones en las relaciones interpersonales. Esto implica: conversar, escuchar y reconciliarse.
3. Proporciona apoyo y consuelo
4. Suministra información útil para la comprensión de las propias reacciones al enfrentar el trauma.
5. Suministra información útil para el manejo autónomo del estrés.
6. Crea lazos interpersonales que permiten combatir el aislamiento social que aparece luego de una situación estresante seria.


7. Crea una relación segura y de confianza con instituciones sanitarias, para recurrir a ellas en caso de necesidad.
8. Se incrementa la colaboración y la confianza en las organizaciones asociadas a su trabajo.
La sesión de Debriefing no es "consejería", tampoco es una psicoterapia de uso tradicional, no es tampoco una "cura" o un "remedio". Es el intento de limitar al mínimo la posibilidad de una reacción psicológica de proporciones altamente perjudiciales.
Es importante subrayar el hecho de que esta técnica no necesariamente impide el surgimiento de un disturbio post-traumático; sin embargo puede ser útil al individuo porque le proporciona herramientas que le permitan limitar, comprender y emprender iniciativas posteriores. La sesión de Debriefing es, por lo tanto, una técnica de intervención que entra dentro de la óptica de la prevención primaria y su eficiencia se observa con el tiempo.


PROCEDIMIENTO:

Lapso de aplicación: El Debrieging es una sesión única que se recomienda aplicar a las 24 o 48 horas de finalizado el evento, dejando un tiempo prudencial para que las personas involucradas se recuperen de la primera conmoción física y emocional. La intervención puede aplicarse después, pero no es recomendable hacerlo luego de 12 semanas de haber sucedido el evento, pues con el tiempo los recuerdos se vuelven confusos y esto reduce la eficacia de la intervención.

Duración de la sesión: Se trata de una sesión única cuya duración es de aproximadamente cuarenta y cinco minutos a tres horas. La duración depende del número de participantes y de la complejidad de la situación.

Ambiente: En la medida de lo posible, el lugar donde se aplique el Debriefing debe ser un lugar cerrado, sin interrupciones de ningún tipo. Los celulares apagados. Según el tamaño del grupo, lo más conveniente es hacerlo en círculo y si es posible, alrededor de una mesa. Sin embargo, si el caso lo requiere, se puede utilizar el sistema que se utiliza en la terapia de grupo, que deja un espacio vacío al centro.

El Conductor: El debriefing debe ser conducido por una persona acreditada y debe estar asistido por uno o dos colaboradores. No se permiten observadores.
El conductor del grupo debe ser preferentemente un profesional de la psicólogía o profesional de salud mental, capaz de delinear los objetivos, dirigir los tiempos, facilitar el proceso de elaboración y evitar el surgimiento de procesos destructivos. Debe estar familiarizado con el trabajo del grupo.

  • Tener conocimientos sobre reacciones de estrés, ansiedad y tipos de tratamiento. Estar además familiarizado con reacciones ante situaciones conflictivas, dolorosas y traumáticas.
  • Dar las instrucciones y normas de comportamiento a los integrantes.
  • Anotar la dinámica del grupo
  • No permitir la entrada o salida del local a ninguno de los integrantes
  • Dedicar más tiempo a aquellas personas que parecen estar particularmente afectadas.
  • Hacer un informe escrito, detallando el evento.    


Los colaboradores cumplen las siguientes funciones:


  • Uno de los colaboradores –por lo general un colega o persona capacitada—controlará las señales de malestar entre los miembros.
  • Un segundo colaborar –vigilante-- impedirá el acceso no autorizado. Se encarga además, de asistir al participante que se aparte del grupo, acompañándolo y ofreciéndole apoyo y soporte individual. Si el caso lo requiere, trabaja con esta persona en forma individual o dispone que se le haga un seguimiento. En el caso de que uno de los participantes se niegue a seguir, lo apoya y acompaña fuera de la reunión y le ofrece soporte individual o dispone un seguimiento. Si es oportuno, lo invita a ingresar nuevamente al grupo.
Composición del grupo: El grupo debe estar conformado por 8 a 15 personas, a menos que las circunstancias sean especiales. Sin embargo, si el número de integrantes es mayor de 15, el grupo se puede dividir en subgrupos.

Fases de la Cesión Única de Debriefing: El Debriefing es un proceso que cuenta con varias fases. Estas fases se deben seguir unas detrás de la otra. Estas fases son las siguientes:


1. Introducción

La introducción debe ser clara, específica y estar basada en un esquema preciso para reducir el riesgo de que algo salga mal --de allí su importancia. Durante esta fase se presenta al equipo que va a conducir la reunión –conductor, colaborador 1 y colaborador 2— y se presentan los participantes entre sí. Se expone el tema, los objetivos, la descripción del proceso, se definen los límites, se invita a la confidencialidad. Se motiva al grupo y se procura la cohesión provisional.
Se inicia la introducción diciendo algo como lo siguiente: "Soy (el conductor dice su nombre y el nombre de los colaboradores…). Mi función durante esta reunión es… y la de mis colaboradores… Este procedimiento ha sido empleado con personas víctimas de un evento similar al que ustedes han experimentado. Participar en él ha sido para estas personas, de mucha utilidad. Por medio de su participación podremos compartir algunas impresiones y estados de ánimo que nunca antes habíamos

experimentado. Así nos daremos cuenta de que ciertas impresiones y estados de ánimo también son compartidas por otras personas y por lo tanto son normales. Este intercambio de impresiones y de estados de ánimo les ayudará a reconocer ideas cargadas de emotividad que a la larga podrán controlar."
Luego de finalizada esta disertación, se pasa a indicar las pautas de la reunión:

Se motiva a los participantes a que cada uno hable sobre las generalidades de lo ocurrido y su relación con los hechos. El resto de los miembros deberán escuchar en silencio y sin interrumpir, esperando su turno.


  • Se tranquiliza a los participantes diciéndoles que nadie está obligado a hablar si no lo desea.
  • Se especifica que todo lo que se diga o se vea durante la reunión quedará en secreto dentro del grupo. No debe haber ningún comentario fuera del grupo. El objetivo es mantener la reserva y motivar a que se pueda hablar con confianza y sin reparos.
  • Aclarar a los presentes, que el objetivo de la reunión no es la de criticar, enjuiciar o adjudicar culpas. Con esto se intenta evitar reproches, críticas o juicios entre los participantes y que alguno se sienta perturbado.
  • Se le pide a los participantes que hable solo de sus experiencias y reacciones personales y no la de otros. El fin es prevenir generalizaciones y prejuicios y ayudar al participante a que asuma su propia responsabilidad sobre sus reacciones y su estado de ánimo.
  • Se advierte que durante la reunión, alguno de los participantes pueda sentirse mal. Se explica que esta es una reacción normal producida por los recuerdos dolorosos del evento.
  • Se advierte que si alguien sufre alguna crisis profunda de ansiedad, podrá retirarse del grupo y que una persona del equipo se quedará con ella acompañándolo.
  • Se enfatiza el hecho de que la sesión se realizará sin interrupciones y que por lo tanto, quienes quieran ir al baño que lo hagan de inmediato.
  • Se hace una breve descripción de la estructura de la reunión.


2. Fase de los hechos

En esta fase, cada participante relata lo ocurrido durante el evento. Cada uno describe la manera cómo se involucró, seguido de una secuencia de hechos. La finalidad es poder delinear un cuadro claro y correcto de los hechos tal como sucedieron.
De acuerdo a su posición dentro del evento, el sujeto tendrá una visión parcial del mismo y por ello, algunos podrían haber omitido aspectos esenciales. Al escuchar el relato de los hechos de todos los participantes, se conocen los hechos en su totalidad, lo que permite realizar formulaciones completas y tener la sensación de una organización cognitiva.
Uno de los objetivos principales de la sesión de Debriefing es la de suministrar a la personas involucradas, la posibilidad de razonar y ver objetivamente los hechos, en lugar de sentirse dominado por ellos.
Con esta fase, se favorece la compresión del acontecimiento, se construye una imagen global de los eventos con la ayuda de todos los componentes y se evita entrar directamente al campo de las emociones.

3. Fase del pensamiento

Esta fase está enfocada hacia las decisiones y los procesos de pensamiento. A los participantes se les pide que describan por turno, su primer pensamiento o aquello predominante, una vez que se dio cuenta de que la situación era anormal.
Se inicia esta fase con preguntas como las siguientes: "¿Cuáles fueron sus primeros pensamientos mientras estaba sucediendo el evento?". El primer pensamiento puede reflejar el núcleo central de la ansiedad. Una pregunta posterior podría ser: "¿Qué hizo usted mientras estaban sucediendo los hechos?" y "¿por qué?"
Al final de esta fase, se profundiza en la impresión que los participantes tuvieron sobre el evento. Las siguientes son preguntas que ayudan a conocer las percepciones: "¿Qué ha visto, oído o percibido por el sentido… del olfato … la vista…etc.?". Las impresiones sensoriales moldean la base de los pensamientos e ideas intrusas que pueden ser causa de perturbaciones después de un evento traumático.
El compartir y expresar verbalmente los recuerdos con otras víctimas, sobre lo que ocurrió permite, permite disminuir la frecuencia y la intensidad de las ideas y pensamientos. Esto ocurre porque los recuerdos nos vienen a la memoria como estructuras cognitivas que nos previenen actuar en forma accidental. Compartir los recuerdos permite su reorganización y le da una característica menos individual y menos invasiva. En definitiva, durante esta fase, el pensamiento representa la transición del campo emotivo al cognitivo.

4. Fase de la reacción

En esta fase se examinan las emociones y sentimientos y se induce a que la persona los relate. El obviar las emociones y los sentimientos puede perjudicar a la persona por eso es importante que se comparta con el grupo. .
Se solicita a los participantes que compartan las emociones, sentimientos y sensaciones provocadas por la experiencia y como se están manifestando en la actualidad.
La dinámica de compartir las emociones y sentimientos, provoca la percepción de semejanza y normalidad de las reacciones. Se inicia con preguntas como: "Qué idea o pensamiento le han surgido en relación a la experiencia sufrida?" Se la oportunidad a la persona, de hablar sobre sus reacciones relacionadas con ideas o pensamientos del evento.
Hablar sobre emociones, sentimientos y reacciones es fundamental, ya que el propio entorno de esta experiencia es causa de confusión que a la larga pueden dar lugar a dificultades.
Durante esta fase, es importante que todos tengan la oportunidad de hablar, pero el conductor debe estar pendiente de que no surja ningún juicio o crítica. Esto es esencial porque uno de los principales procesos terapéuticos del Debriefing es diseñar con la familia, el amigo o el conocido, las estrategias necesarias para enfrentar los problemas emocionales mutuos y no para tomar actitudes críticas dentro del grupo. El participante deben saber que es saludable expresar sus propios sentimientos y emociones, que estos no lo dominarán y que encontrará apoyo y seguridad en los otros.
Durante esta fase, es probable que alguno de los participantes se emocione de manera incontrolable o muestre signos dolor profundo o perturbación. Ocasiones como esta nos da la oportunidad de incentivar la capacidad de apoyo y soporte por parte de otros, especialmente de aquella persona que se encuentra al lado del que está presentando el sufrimiento o dificultad. En estos casos, el conductor, debe invitar al compañero –o si el caso lo requiere, hacerlo él mismo— a manifestar un gesto de confortación a través de un abrazo o colocando la mano sobre el hombro de la persona que está sufriendo. Este gesto también lo puede hacer uno de los colaboradores, quien debe estar pendiente de las reacciones que surjan en los integrantes del grupo y acudir a brindar apoyo, cuando observe algún tipo de malestar.

Si una persona lo desea, puede salir de la reunión acompañada de uno de los colaboradores, quien se quedará con el hasta volver a ingresar al grupo.
Es importante tener en cuenta que también hay personas que dan la impresión de sufrir mucho, pero que se mantienen en silencio o presentan síntomas extremos. Estas personas son las que corren mayor riesgo. Al terminar la reunión es aconsejable que a estos individuos se les proporcione ayuda individual.
Puede suceder que durante esta fase, surja en alguno de los sujeto, recuerdos traumáticos de su pasado; en estos casos, el conductor con delicadeza debe intentar darle consejo para superar este recuerdo traumático, pero por lo general, las experiencias individuales y no comunes al grupo, deben ser excluidas del Debriefing.

5. Fase de los síntomas

Aquí se discuten con mayor detalle, determinadas reacciones. Durante esta fase es importante que se evalúen los síntomas y reacciones que se presentaron durante y después de la experiencia traumática. Si el grupo no quiere hablar sobre este tema, el conductor comenzará hablando sobre reacciones típicas, a la vez que va preguntando a los participantes si el evento le provocó o le ha provocado alguno de estos síntomas o reacciones.

Se le solicita a los participantes que describan reacciones y síntomas (emotivos, cognitivos y físicos) que hayan experimentado durante la reconstrucción del evento, sus propias conclusiones, sus reacciones cuando llegaron a su casa, durante los días que sucedieron al evento y en el momento actual.
Sin duda alguna, los participantes informarán sobre algunos síntomas que se relacionan con el estrés post-traumático: revivir los acontecimientos, tendencia al aislamiento, imágenes intrusas, estupor. Es posible que algunos sujetos reporten haber tenido impresiones poco significativas o no haber experimentado alguna
reacción para el momento del evento y que empezaron a sufrir tensiones muy angustiosos a las 48 horas después del mismo; también pueden informar sobre reacciones fóbicas que pueden surgir sobre el lugar del evento. Asimismo, puede ocurrir que algún participante manifieste que tiene la sensación de no haber obtenido apoyo adecuado por parte de su familia o de su entorno, por falta de comprensión de la experiencia traumática sufrida.




6. Fase de formación y formulación

En esta fase el conductor hará una síntesis de las reacciones que presentan los participantes. Debe subrayar las similitudes en las reacciones y normalizarlas. Es importante resaltar el hecho de que este tipo de reacciones son normales y comprensibles cuando nos enfrentamos a eventos anormales. El conductor debe además mencionar todos los síntomas posibles que podrían presentarse en los días o semanas siguientes y recalcar que estos son síntomas normales que se espera disminuyan después de un tiempo. Esto les permite a los miembros del grupo, crear expectativas y formular algunas estrategias de afrontamiento.
Parte de la labor del conductor en esta fase, es la de enseñar técnicas de afrontamiento al estrés, motivar hacia modelos de comportamiento saludable como sueño, alimentación, descanso, actividad física, evitar alcohol o sustancias nocivas para la salud.

7. Fase de Recuperación.

En esta fase se motiva al grupo para que hable sobre sus proyectos futuros y sus estrategias de afrontamiento: soporte familiar y soporte dado por grupos homogéneos. Aquí se coloca el incidente y la experiencia en una perspectiva apropiada y suministra las indicaciones necesarias para una comprensión constructiva y la solución del estrés o el trauma. Esta es la última oportunidad para aclarar cualquier aspecto, responder a preguntas o interrogantes, hacer las conclusiones y reinsertar nuevamente al grupo a sus funciones normales.
Se debe motivar a los participantes a que conserven la cohesión del grupo y que se mantengan en contacto con el equipo conductor y acudir a el en caso necesario.

8. El seguimiento

Tiene diversas modalidades: telefonear, enviar correos electrónicos (e-mails), utilizar el Chat para responder interrogantes, posterior reunión con el grupo, evaluación psicológica.




Recopilación de:




By 
KRAD, Diciembre 2013









TEMA 14: GESTIÓN DEL DUELO

Etimológica mente, la palabra duelo proviene del latín dolus que significa dolor, desafío o com- bate entre dos, mientras luto proviene de lugere que quiere decir llorar. En nuestro medio, duelo y luto suelen ser empleadas como sinónimos, aunque en realidad, duelo hace referencia a los sentimientos subjetivos y reacciones afectivas provocados por la muerte de un ser queri- do, mientras luto se referirá a la expresión social del comportamiento y a las prácticas poste- riores a la pérdida .



La SECPAL en su reciente guía para familiares en duelo, lo define como “el proceso de adap- tación que permite restablecer el equilibrio personal y familiar roto por la muerte de un ser que- rido, caracterizado por la aparición de pensamientos, emociones y comportamientos causados por esa pérdida”. El manual diagnóstico de los trastornos mentales (DSM-IV-TR) lo define como reacción a la muerte de una persona querida




Etapas del duelo

Se distinguen tres fases bien diferenciadas que se pueden clasificar según el momento de aparición: inmediata, intermedia y tardía, cada una de las cuales vendría determinada por un sentimiento que sobresale por encima de los demás y así se caracterizan. El orden de estas etapas no es rígido, de tal forma que el sujeto podría omitir, o repetir una etapa una y otra vez, especialmente cuando el lapso de tiempo es muy largo.
Lo que sí debe ocurrir al finalizar, es que termine con éxito el proceso del duelo que permite recuperar a aquellas personas que han vivido un acontecimiento traumático. Cada individuo, de acuerdo con la magnitud de la situación, con la personalidad previa que posea, además del apoyo de otros, llevará a cabo el proceso de manera particular. Su terminación permite a aquellos afectados, volver a su vida normal, reconstruyendo su cotidianidad y utilizando esa energía

Etapa Inmediata, de Impacto o shock: Se produce tras el estrés inicial de la muerte que dura de pocas horas a una semana después del deceso. Puede cursar tanto con embotamiento, falta general de motivación como con liberación emocional intensa con llantos, suspiros, parestesias y espasmos laríngeos, sensación de irrealidad, negación o incredulidad, no siendo consciente de lo sucedido y mostrando una conducta semiautomática.

Es el momento de los ritos sociales y familiares del duelo que facilitan la resolución de esta fase.

Desde el punto de vista psicopatológico, la ansiedad es la emoción predominante produciéndose igualmente un estrechamiento del campo de la conciencia.

Etapa Intermedia, de “repliegue” o depresiva – anhelo: aparece generalmente varias semanas después de la pérdida y se prolonga por semanas o meses. Caracterizada por sentimientos intensos de anhelo por el fallecido y de gran ansiedad. Se inician síntomas depresivos, anorexia, baja de peso, disminución de la capacidad de concentración y memoria, tristeza y anhedonia, seguido de episodios de protesta-irritación y aislamiento.

Se caracteriza por la aparición de una depresión reactiva con gran componente ansioso y un intenso dolor. Inquietud, el paciente responde irritado con facilidad y hacia las personas más próximas, médicos e incluso hacia Dios. A la vez que presenta apatía e indiferencia. No le merece la pena nada y las cosas que antes le provocaban interés son indiferentes e incluso odiosas.

 El vivir diario pesa como una losa y lo cotidiano le produce ya no sólo indiferencia, sino displacer. Todo lo ve negro y la vida pierde su sentido, abandonando lo anterior, bien actividades, ocupaciones, relaciones. El paciente se recluye en casa, tiene la necesidad de vivir solo para el recuerdo de la persona querida y de aquello que lo representa, así como de serle fiel con tal intensidad que todos los momentos y acciones del día deben evocarle.

Se mezclan los sentimientos de injusticia, culpabilidad personal o compartida, e ira, que puede expresar contra las personas y objetos que le rodean, con anorexia, pérdida de peso, insomnio. El abuso de ansiolíticos es frecuente y a tener siempre en cuenta por el profesional.

Hay autores que dividen esta fase en dos incorporando una fase definida por depresión en la cual comienza el proceso de aceptación de la pérdida despegándose progresivamente del ser querido, liberándose de las disciplinas impuestas por la percepción constante de su imagen.

En esta fase el apoyo del medico de cabecera al que probablemente frecuente por otros motivos, es fundamental, ya que el paciente se siente incapacitado para pedir ayuda. Prestar el apoyo emocional necesario, facilitándole al paciente momentos y oportunidad para que exteriorice sus emociones y preocupaciones, incluso sus problemas sociales o económicos, facilitando su comprensión y ofreciéndole ayuda personal o dirigiéndole a los servicios de asistencia social.


La distribución de papeles en nuestra sociedad clásica hace que esta fase sea más llevadera por la mujer que por el hombre. El marido tras el fallecimiento de la esposa se puede sentir incapacitado, desvalido, impotente para soportar el peso del hogar y las obligaciones domésticas.

Los rituales socio-religiosos han finalizado, la persona se encuentra sola ante la realidad de la pérdida y frecuentemente con la exigencia social imperiosa de reincorporación inmediata a su vida habitual: retorno al trabajo, cuidado de los familiares a su cargo, etc. Durante este período el estado de ánimo es superponible al de un trastorno depresivo.

Etapa tardía, de “recuperación” o reorganización: Aprende a aceptar la pérdida y el hecho de que la persona amada ya se fue. Se produce al cabo de seis meses a un año, en donde se retorna al nivel de funcionamiento previo siendo capaz el deudo de establecer nuevos lazos afectivos. Disminuyen los síntomas mentales y somáticos, primero recupera el apetito con ganancia del peso normal frecuentemente a los 6 meses, luego reaparece  la preocupación por la apariencia física,   el deseo sexual y la interrelación social
Frecuentemente esta etapa coincide, con el primer aniversario del deceso produciéndose en este período una intensificación emocional en la línea de la nostalgia, tristeza, llanto, recuerdo doloroso, etc., que duran unos días y que finalmente marcan el final del duelo.
Con relación a la duración del duelo, existen grandes diferencias culturales aceptándose en nuestro entorno cultural que la duración normal es aproximadamente un año.

Los aspectos de cada fase del duelo en los que hay acuerdo entre los diferentes autores, señalando cuando es necesario las diferencias entre ellos.



Determinantes en la elaboración del duelo


La vivencia de duelo es modificada por:

  • La necesidad de mirar atrás y llorar por lo que se ha perdido
  • La necesidad de mirar hacia adelante y explorar el mundo nuevo que emerge ante la persona
  • Presiones culturales y sociales modifican cómo estas necesidades se expresan o inhiben
  • La fuerza con que se expresan estas necesidades varía a lo largo del tiempo.


Factores que influyen en el curso de la reacción de duelo:
  • La personalidad del deudo
  • La naturaleza de vínculo de relación
  • El tipo de muerte
  • Los antecedentes personales del deudo
  • Las características del entorno.

ALTERACIONES EN EL DUELO



El duelo es necesario y cumple una función de adaptación a una realidad completamente nueva para el deudo, permitiendo a este enfrentarse y ajustarse al medio sin el desaparecido (6). El “duelo normal”, a veces llamado “duelo no complicado”, abarca un amplio rango de senti- mientos y conductas que son normales después de una pérdida y que han sido enumeradas por Worden (2) (tal como se observa en la Tabla 1) las cuáles se presentarán o no a lo largo de las fases del duelo previamente descritas, no siendo obligatoria la existencia de todas estas manifestaciones; podrá presentarse únicamente una o varias o incluso no existir ninguna alte- ración en alguna de estas esferas (Cognitiva, afectiva, fisiológica y conductual). Estamos siem- pre hablando de un duelo normal, por tanto estas alteraciones no determinarán un peor pro- nóstico en el desarrollo del proceso, siendo más que recomendable que los profesionales que atienden a los dolientes conozcan estas manifestaciones pudiendo así asesorar a las personas que las presentan, aconsejándoles sobre su adecuado manejo y otorgándoles la importancia que merecen.




Alteraciones Fisiológicas

Estas sensaciones se presentan sobre todo en la fase aguda y aunque muchas veces se pasan por alto juegan un papel muy importante en el proceso del duelo, debiéndose prestar a cada una de ellas la atención que merezca en cada caso:

• Vacío en el estómago
• Opresión en el pecho y garganta
• Hipersensibilidad al ruido
• Sensación de despersonalización
• Falta de aire
• Palpitaciones
• Debilidad muscular
• Falta de energía
• Dolor de cabeza y sequedad de boca
• Aumento de la Morbi-mortalidad


El duelo es un período de crisis, un estado de choque en todo el organismo que puede dar lugar a  complicaciones psiquiátricas y a alteraciones físicas. En unos casos puede tratarse de alteraciones somáticas de las que la persona no se sabía portadora y que aparecen o se agra- van durante el duelo. Otras veces, será una descompensación, en el curso del duelo, de una enfermedad crónica previa.

Tragedia en Filipinas: Número de muertos por tifón Haiyan

MANILA.- El Consejo para la Gestión y Reducción de Desastres de Filipinas elevó este jueves a 2.357 el número provisional de muertos provocados por el tifón Haiyan, que devastó hace seis días la región central del país.
El organismo prosigue con el lento recuento oficial en su último informe publicado, en el que también indica que 3.853 personas resultaron heridas y 77 están desaparecidas.
Las autoridades prevén que el número de muertos siga creciendo en las próximas horas, a medida que los equipos de rescate alcancen las zonas de más difícil acceso, y no descartan que el número final se acerque al dado por la ONU, que estimó el número posible de muertos en unos 10.000.
El Presidente filipino, Benigno Aquino, descartó esta posibilidad el martes por la noche en una entrevista televisiva y situó el número de muertos entre 2.000 y 2.500.




Con los datos oficiales, el tifón Haiyan se sitúa como el tercer desastre natural con más víctimas mortales en la historia de Filipinas.

Solo le superan las provocadas por el tsunami de 1975, que causó entre 5.000 y 8.000 muertos en el sur de la isla de Mindanao, y las inundaciones provocadas en 1991 por la tormenta Thelma, que mató a 5.100 habitantes en la ciudad de Ormoc, en la isla de Leyte.
En total, el Consejo indicó que hay un millón de familias, o unos 8 millones de personas, afectadas por el tifón en unas 54 ciudades del país.
Unas 112.000 de estas familias han sido desplazada de sus casas por el desastre y buscan alojamiento en alguno de los 1.099 centros para evacuados habilitados por las autoridades, añadió el organismo gubernamental.
Las autoridades estimaron ayer que unas 80.047 casas quedaron completamente destruidas a causa de los vientos sostenidos de más de 225 kilómetros por hora y la subida del nivel del mar de hasta cuatro metros.
El Consejo situó en 4.000 millones de pesos los daños causados por el tifón, de los cuales 360 millones fueron causados en infraestructuras.
El Gobierno filipino cifró en 3.800 millones de pesos (unos 89,5 millones de dólares) la ayuda de 36 países y organizaciones extranjeras, después de que la ONU instara a la comunidad internacional a enviar 301 millones de dólares a Filipinas para desarrollar la respuesta de emergencia en los próximos seis meses.

Cadáveres por doquier

Historias desgarradoras de pérdida y supervivencia empiezan a surgir luego de que Filipinas quedara devastada por el tifón Haiyan.
Niños caminando solos buscando a sus padres desaparecidos, así como familias enteras que desaparecieron, son algunas de las historias más trágicas.
El tifón Haiyan que tocó tierra el fin de semana en Vietnam y China ha sembrado a su paso por Filipinas muerte y destrucción y al menos 10 mil personas han perdido la vida, según las autoridades locales de la isla filipina de Leyte .
En Filipinas, dos islas del centro del archipiélago, Leyte y Samar, se vieron especialmente afectadas.


Un hombre, Edward Guialbert, deambulaba entre los cadáveres para recuperar conservas bajo los escombros de una casa. Más lejos, una carnicería que por milagro quedó intacta fue saqueada por una multitud. Un convoy de ayuda de la Cruz Roja también fue saqueado. Las fuerzas de seguridad estaban prácticamente ausentes.
"Salva a nuestra bebé y olvídame"
En Tacloban, el tifón dejó imágenes apocalípticas, con filas de hombres, mujeres y niños avanzando por las carreteras con la nariz cubierta para protegerse del olor a muerte.
Faith Pelies, le pidió a su marido que la dejara. "Salva a nuestro bebé y olvídame", le dijo desesperada al no saber nadar. Por fortuna, Pelies y su bebé lograron salvarse.

Familias deshechas

Una mujer llamada Jenny perdió a 11 miembros de su familia, incluyendo a su pequeña de dos años. De acuerdo a BBC, Jenny tiene ocho meses de embarazo y la única certeza en su vida es que esta viva por hoy. "No sé qué pasará mañana, o el día después de mañana, si podremos seguir sobreviviendo", dijo al diario.
Evelina dijo a la BBC que ella y cuatro acompañantes sobrevivieron gracias a que treparon a un poste y permanecieron agarrados de este por tres o cuatro horas, mientras el nivel del agua continuaba subiendo alrededor de ellos. Su tío no logró sobrevivir pero el resto logró nadar a un árbol de coco, ella llevando a su pequeño de cinco años trepado a ella.
Loreta Isanan perdió a tres de sus hijas en segundos. De ocho, quince y trece años, solo han encontrado los cuerpos de las más pequeñas.

"Ella está viva, ella está viva, fue arrojada en alguna parte, pero ella está viva", dice Marvin Isanan acerca de su hija mayor, quien aún tiene la esperanza de encontrarla con vida.
Jean Mae Amande, de 22 años, dijo a la agencia Reuters que ella fue arrastrada por el agua fuera de su casa. Luego el mar la trajo de vuelta a la orilla, donde pudo sujetarse de un árbol y más adelante alguien le arrojó una cuerda desde un bote. "Fue un milagro que el bote estuviera ahí", dijo Amande.

Una familia entera desaparece

Daisy Nemeth contó a CNN que su familia viajó a Filipinas mientras ella se quedó en Hong Kong por estar embarazada. Tras el tifón, alrededor de 30 miembros de su familia están desaparecidos.
"Es mi tío, el hermano de mi mamá, quien falta. Todos sus hijos, su esposa, todos. Mi primo está desaparecido con sus seis hijos, que tienen entre 9 y 19 años. Además tengo muchos, muchos otros sobrinos desaparecidos. Pero son estos con los que tengo más cercanía y ahora no hay donde encontrarlos", dijo Nemeth a CNN.


La Morgue de Lima 


Lugar donde permanecen los cadáveres hasta su retiro por los familiares.

Este lugra o ambiente está ubicado dentro de los dominios de un hospital. Aquí permanecen los cadáveres de personas que demoran su retiro de un centro hospitalario o llegaron a consecuencia de un accidente o suceso delincuencial.

Morgue Central de Lima .........................  328-8204

Morgue Central del Callao .....................  453-4024


Referencias de :



Recopilación By
KRAD, Diciembre 2013

TEMA 9: ASOCIACIÓN MEXICANA PARA AYUDA MENTAL EN CRISIS A.C.

Introduccion

La siguiente información fue recopilada de las paginas web que mencionaremos al final asi mismo se agradece infinitamente  los profesionales de la salud mexicana y otros que colaboraron para su elaboracion.
La informacion que se formira es solo parcial para ver con detalle deben entrar a la pagina principal  o entrar en investigacion sobre el Tema.

Protocolos de trabajo

En los siguientes Protocolos veremos la forma las adecuada de intervenir siempre en la orientación infantil en casos de Crisis.
Estos protocolos  deben de ser empleados  por clínicos profesionales en salud mental y que hayan completado satisfactoriamente los entrenamientos de las técnicas que se mencionan en los mismos.

Los ocho aspectos principales que tratamos de cubrir en los protocolos, son:

  • Identificar a los niños o adultos con síntomas de Trastorno por Estrés Agudo o Trastorno por Estrés Postraumático, con el fin de atenderlos de manera individual.
  • Confrontar el material traumático.
  • Facilitar la experiencia consciente de aspectos del trauma que pueden estar disociados.
  • Facilitar la expresión de emociones o acciones embarazosas o dolorosas.
  • Proveer al paciente de empatía y consuelo apropiado, por las experiencias dolorosas que ha vivido.
  • Condensar los diferentes aspectos del trauma, en imágenes representativas y más manejables.
  • Reforzar la concentración y el control mental, para que los pacientes no sean presa de dolorosos episodios mentales.
  • Facilitar la adaptación congruente en las diferentes áreas de la vida personal y social del paciente.
















lunes, 18 de noviembre de 2013

TEMA 12: PRIMEROS AUXILIOS PSICOLOGICOS

Los   primeros    auxilios   psicológicos

Los PAP (primeros Auxilios Psicológicos): concepto, características y objetivos.
Características de los PAP:

- Son intervenciones de primera instancia.
- Son inmediatas y de corta duración.
- Están dirigidas a cualquier persona impactada por un incidente crítico.

- Su objetivo principal es proporcionar apoyo, reducir el peligro de muerte y enlazar a la persona en crisis con los recursos de ayuda.
- Los PAP los proporciona cualquier persona suficientemente entrenada y formada.
- Se proporcionan principalmente en el mismo lugar del suceso.

El objetivo de nuestra intervención es “ayudar a la persona a aceptar lo sucedido, expresar sentimientos, facilitar que busque soluciones y apoyo social, ayudar a que recupere el nivel de funcionamiento que tenía antes del incidente y prevenir la aparición de consecuencias negativas para su salud mental”.

 Los objetivos que persiguen los PAP son, según Gómez-Mascaraque y Corral Torres, los siguientes:

 - Proporcionar apoyo, facilitando que la persona se sienta escuchada y comprendida, facilitando la expresión de sentimientos y la ventilación de emociones negativas como el miedo, la tristeza, la angustia o el enfado.
 - Reducir la mortalidad: al entender que el suceso estresor puede generar situaciones violentas como agresiones a otras personas o a sí mismo; actuando en consecuencia para evitarlo (desarrollar su red de apoyo informal, favorecer su ingreso hospitalario, etc.)
 - Ser el nexo de unión con recursos de ayuda, proporcionándole información sobre los recursos necesario y brindándole orientación sobre qué hacer y cómo hacerlo. “La búsqueda de apoyo social será fundamental para toda persona que haya vivido un suceso crítico, sin embargo, debemos prestar especial atención ante grupos específicos como niños, ancianos y discapacitados”.

La   formación   que deben  tener    los    profesionales   para       trabajar  en  crisis y  emergencias     sociales


El desarrollo de actitudes y habilidades para facilitar la comunicación y la expresión de sentimientos va a resultar clave si nuestra actuación persigue el alivio del sufrimiento hu- mano, a través de nuestra intervención profesional. En muchas ocasiones, lo que necesita la persona puede no consistir en la obtención de recurso sino, por el contrario,  en una necesidad que va más allá de todo eso; lo que nos está expresando es una demanda de tipo emocional donde poder desahogarse y sentirse escuchada y aliviada. Además, esta actuación es fundamental para reducir el impacto de estas situaciones de “crisis” sobre la vida y la salud emocional de las personas y familias. Identificar estas situaciones de crisis va a resultar fundamental como estrategia preventiva de mayores desarreglos y va a posibilitar la canalización de todas esas emociones negativas que están paralizando a la persona y que pueden posicionarla en una situación grave riesgo social. El papel de Trabajador Social ante situaciones de crisis, en el desempeño de la relación de ayuda y a través de la implementación de primeros auxilios psicológicos, va a dar res- puesta a las necesidades emocionales de esa persona; ayudándola a clarificar las posibilidades que tiene y a ventilar sentimientos angustiantes.
Ojo, no se trata de iniciar con la persona una sesión de psicoterapia. Igualmente, tampoco se trata de un intrusismo profesional; simplemente consiste en permitir que las emociones afloren a través de la comunicación, con el simple objetivo de proporcionar alivio a través de la descarga y la exteriorización de las emociones, en una interacción de ser humano a ser humano para, a partir de ahí iniciar una intervención profesional dirigida al desarrollo y la estimulación, acompañando y asesorando en las posibilidades de acción, dejando que tome sus propias decisiones; y no dejar que quede atrapada en una situación paralizante de crisis. Tras esta actuación, algunos necesitarán ayuda profesional, otros saldrán adelante pero con algunas secuelas psicológicas y otros habrán activado sus mecanismos de resiliencia para, a pesar del dolor sufrido, salir fortalecidos del suceso.

CARACTERÍSTICAS DE LAS SITUACIONES DE CRISIS

- Evento Peligroso
Acontecimiento estresante, interno o externo al mundo personal, que ocurre en el curso de la vida, y que inicia una serie de reacciones ya sean predecibles o bien inesperados y accidentales.

- Estado Vulnerable
Tipo de reacción subjetiva ante el evento peligroso. La persona responde según sea su percepción del evento.

- Estado de Crisis Activo
La persona se encuentra en estado de desorganización, la tensión excitante la ha invadido, su proceso homeostático se desequilibró. La duración será de 1 a 4 horas; puede experimentar “visión en túnel”; exceso de actividad sin objetivo o inmovilización; alteraciones cognoscitivas, acompañado por preocupaciones o ideas distorsionadas por los eventos. Posteriormente se llega a un periodo de reajuste gradual y resignificación, reforzando mecanismos de afrontamiento y adaptación.

- Agotamiento
La persona pudo haber manejado efectivamente, y durante tiempo prolongado, la situación de emergencia, pero llega a un punto de agotamiento en el cual no tiene más fuerza para afrontar la situación.

- Choque
Un cambio repentino en el entorno de la persona provoca que las emociones sean liberadas de manera explosiva, lo cual incapacita los mecanismos de enfrentamiento. Como no existe un aviso previo que permita al individuo asumir el impacto, cae en estado de choque emocional.


OBJETIVOS DE LOS PRIMEROS AUXILIOS PSICOLÓGICOS

  • Alivio en lo inmediato de los síntomas de reacción.
  • Restauración de un nivel de funcionamiento CASIC mínimo: (Cognitivo, Afectivo y Somático, Interpersonal y Conductual).
  • Cierta comprensión de los eventos precipitantes relevantes que condujeron al desequilibrio.
  • Identificación de los recursos de ayuda y rescate que se pueden utilizar: Personales, familia, profesionales, comunidad, etcétera.
  • Iniciar nuevas formas de Percibir, Pensar y Sentir lo hasta ahora sucedido.
  • Desarrollar habilidades de afrontamiento efectivo, autoestima, asertividad y solución de conflictos.
  • Dar seguimiento a la intervención o asegurar su atención especializada posteriormente.


El proceso de ayuda para que las personas puedan recuperar el equilibrio después de un incidente crítico puede tomar de 1 a 6 semanas. Puesto que la experiencia de crisis es un periodo de alto riesgo para la persona como para su familia, se requiere que la ayuda esté disponible de modo inmediato y en una ubicación de fácil acceso.

El énfasis en la oportunidad se considera para reducir el peligro de respuestas violentas y, al mismo tiempo, para potenciar la motivación del paciente a hallar un nuevo planteamiento para afrontar las circunstancias del suceso.

La meta de los Primeros Auxilios Psicológicos es restablecer la homeostasis emocional. El objetivo es auxiliar a la persona a dar pasos concretos hacia el afrontamiento de la crisis, lo cual incluye el manejo adecuado de los sentimientos, el control de los componentes subjetivos de la situación y comenzar el proceso de solución del problema.

COMPONENTES ESTRATÉGICOS DE LOS PRIMEROS AUXILIOS PSICOLÓGICOS


1.Realizar Contacto Psicológico

Se define este primer contacto como empatía o “sintonización” con los sentimientos y necesidades de una persona durante su crisis.
La tarea es escuchar cómo la persona en crisis visualiza la situación y se comunica con nosotros. Así mismo, se invita a la persona a hablar, y a escucharse, sobre lo sucedido (los hechos) y dar cuenta de sus reacciones (sentimientos y actitudes) ante el acontecimiento, estableciendo lineamientos reflexivos y sentimientos encontrados.

Existen varios objetivos del primer contacto psicológico; el primero es que la persona sienta que se le escucha, acepta, entiende y apoya; lo que a su vez conduce a una disminución en la intensidad de sus ansiedades; el primer contacto psicológico puede servir para reducir el dolor de estar solo durante una crisis, pero en realidad se dirige a algo más que esto.

2. Analizar las Dimensiones del Problema

La indagación se enfoca a tres áreas: a) presente b) pasado inmediato y c) futuro inmediato. El presente hace referencias a “qué sucedió, cómo te sientes, qué piensas, qué puedes hacer. El pasado inmediato remite a los acontecimientos que condujeron al estado de crisis y su indagación implica preguntas como: “quién, qué, dónde, cuándo, cómo”; El futuro inmediato se enfoca hacia cuáles son los eventuales riesgos para la persona, y prepararse para las soluciones inmediatas.

3.Buscar Posibles Soluciones

Implica la identificación de un rango de soluciones alternativas tanto para las necesidades inmediatas, como para las que pueden dejarse para después. Esto implica llevar o “acompañar” a la persona en crisis a generar alternativas, seguido de otras posibilidades. Una segunda cuestión es la importancia de analizar los obstáculos para la ejecución de un plan en particular.

4.Iniciar Pasos Concretos

Implica ayudar a la persona a ejecutar alguna acción concreta. El objetivo es en realidad muy limitado: no es más que dar el mejor paso próximo, dada la situación. El interventor tomará un actitud facilitadora o directiva, según las circunstancias, en la ayuda al paciente para tratar con la crisis.

5.Verificar el Progreso

Implica el extraer información y establecer un procedimiento que permite el seguimiento para verificar el progreso de ayuda.


El seguimiento puede suceder mediante un encuentro posterior, cara a cara o por teléfono o correo electrónico. El objetivo es ante todo completar el circuito de retroalimentación o determinar si se lograron o no las metas de los Primeros Auxilios Psicológicos: el suministro de apoyo, reducción de la mortalidad y cumplimiento del enlace con fuentes de apoyo.



Qué hacer y Qué No hacer durante la intervención en crisis:

A) Que hacer:

- Desarrollar el sentido de escucha-responsable. Escuchar atentamente, sintetizando brevemente los
sentimientos del afectado. Hágalo sentir que usted lo entiende y comprende por lo que esta pasando,
esto es la empatía.
- Ser cortés, honesto y transparente; ganarse la confianza y cooperación del afectado.
- Ser realista y objetivo.
- Favorecer la dignidad y libertad para que las víctimas trabajen en sus problemas.
- Favorecer la confianza y seguridad.
- Estar alerta sobre las oportunidades de dar énfasis a las cualidades y fuerzas de la persona.
- Aceptar el derecho de los afectados de sentirse así.
- Realice preguntas saludables y efectivas.
- Pida una retroalimentación para ver si está usted comprendiendo.

B) Reglas del NO:

- No ofrecer algo que no pueda cumplir.
- No le tenga miedo al silencio, ofrezca tiempo para pensar y sentir.
- No se sienta inútil o frustrado. Usted es importante y lo que está haciendo vale la pena.
- No muestre ansiedad ya que ésta puede ser fácilmente transmitida a los afectados.
- No ofrezca respuesta, más bien facilite la reflexión.
- No permita que el enojo u hostilidad de la persona lo afecte.
- No los presione a hablar de Dios, sea comprensivo con las creencias religiosas.
- No tenga miedo de admitir que el afectado necesita más ayuda de la que usted le pueda brindar.
Puede referirlo a profesionales especializados (Psicólogos)
- No permita que las personas se concentren únicamente en los aspectos negativos de la situación.
- No muestre demasiada lástima o paternalismo. Tampoco se exprese de manera autoritaria o
impositiva. Busque un punto intermedio entre estas dos posiciones.
- No espere que la victima funcione normalmente de inmediato.
- No confronte a una persona en crisis si este se va asentir amenazado.
- No insista con preguntas más allá del punto en que la persona no desea hablar.
- No trate de interpretar las motivaciones ocultas de un comportamiento.
- No moralice o sermonee.
- No intente progresar demasiado rápido en el proceso de intervención en crisis.
- No considere de manera superficial las amenazas de suicidio u homicidio.
- No aliente a alguien a hacer algo que en realidad no quiere hacer.

Principios técnicos utilizados en los Primeros Auxilios Psicológicos:

- Escucha responsable: escuchar atentamente y cuidadosamente.
- Permitir la libre expresión de la persona, en primer término.
- Transmitir la necesidad de aceptar lo ocurrido, pues ya no se puede modificar.
- En un segundo momento, realizar una conversación limitada y lo mas abierta posible. No excederse
en un “interrogatorio fiscal”.
- Realizar resúmenes periódicos de la exposición de la persona: organización del pensamiento.
- Proveer información.
- Orientar en lo necesario pero evitando los “Consejos Directivos”
- Aceptación de las personas tal y como son, respetando su dignidad y sus derechos.
- Empatía, que significa ponerse en el lugar del otro, comprender lo que le está sucediendo.
- Crear una atmósfera cálida y humana alrededor de la víctima.
- Posibilidad de desarrollar reuniones grupales con diversas personas que pasaron por lo mismo.


- Desarrollo de actividades para el manejo del estrés.




Recopilación de información de:

By,
KRAD Noviembre 2013