lunes, 18 de noviembre de 2013

TEMA 12: PRIMEROS AUXILIOS PSICOLOGICOS

Los   primeros    auxilios   psicológicos

Los PAP (primeros Auxilios Psicológicos): concepto, características y objetivos.
Características de los PAP:

- Son intervenciones de primera instancia.
- Son inmediatas y de corta duración.
- Están dirigidas a cualquier persona impactada por un incidente crítico.

- Su objetivo principal es proporcionar apoyo, reducir el peligro de muerte y enlazar a la persona en crisis con los recursos de ayuda.
- Los PAP los proporciona cualquier persona suficientemente entrenada y formada.
- Se proporcionan principalmente en el mismo lugar del suceso.

El objetivo de nuestra intervención es “ayudar a la persona a aceptar lo sucedido, expresar sentimientos, facilitar que busque soluciones y apoyo social, ayudar a que recupere el nivel de funcionamiento que tenía antes del incidente y prevenir la aparición de consecuencias negativas para su salud mental”.

 Los objetivos que persiguen los PAP son, según Gómez-Mascaraque y Corral Torres, los siguientes:

 - Proporcionar apoyo, facilitando que la persona se sienta escuchada y comprendida, facilitando la expresión de sentimientos y la ventilación de emociones negativas como el miedo, la tristeza, la angustia o el enfado.
 - Reducir la mortalidad: al entender que el suceso estresor puede generar situaciones violentas como agresiones a otras personas o a sí mismo; actuando en consecuencia para evitarlo (desarrollar su red de apoyo informal, favorecer su ingreso hospitalario, etc.)
 - Ser el nexo de unión con recursos de ayuda, proporcionándole información sobre los recursos necesario y brindándole orientación sobre qué hacer y cómo hacerlo. “La búsqueda de apoyo social será fundamental para toda persona que haya vivido un suceso crítico, sin embargo, debemos prestar especial atención ante grupos específicos como niños, ancianos y discapacitados”.

La   formación   que deben  tener    los    profesionales   para       trabajar  en  crisis y  emergencias     sociales


El desarrollo de actitudes y habilidades para facilitar la comunicación y la expresión de sentimientos va a resultar clave si nuestra actuación persigue el alivio del sufrimiento hu- mano, a través de nuestra intervención profesional. En muchas ocasiones, lo que necesita la persona puede no consistir en la obtención de recurso sino, por el contrario,  en una necesidad que va más allá de todo eso; lo que nos está expresando es una demanda de tipo emocional donde poder desahogarse y sentirse escuchada y aliviada. Además, esta actuación es fundamental para reducir el impacto de estas situaciones de “crisis” sobre la vida y la salud emocional de las personas y familias. Identificar estas situaciones de crisis va a resultar fundamental como estrategia preventiva de mayores desarreglos y va a posibilitar la canalización de todas esas emociones negativas que están paralizando a la persona y que pueden posicionarla en una situación grave riesgo social. El papel de Trabajador Social ante situaciones de crisis, en el desempeño de la relación de ayuda y a través de la implementación de primeros auxilios psicológicos, va a dar res- puesta a las necesidades emocionales de esa persona; ayudándola a clarificar las posibilidades que tiene y a ventilar sentimientos angustiantes.
Ojo, no se trata de iniciar con la persona una sesión de psicoterapia. Igualmente, tampoco se trata de un intrusismo profesional; simplemente consiste en permitir que las emociones afloren a través de la comunicación, con el simple objetivo de proporcionar alivio a través de la descarga y la exteriorización de las emociones, en una interacción de ser humano a ser humano para, a partir de ahí iniciar una intervención profesional dirigida al desarrollo y la estimulación, acompañando y asesorando en las posibilidades de acción, dejando que tome sus propias decisiones; y no dejar que quede atrapada en una situación paralizante de crisis. Tras esta actuación, algunos necesitarán ayuda profesional, otros saldrán adelante pero con algunas secuelas psicológicas y otros habrán activado sus mecanismos de resiliencia para, a pesar del dolor sufrido, salir fortalecidos del suceso.

CARACTERÍSTICAS DE LAS SITUACIONES DE CRISIS

- Evento Peligroso
Acontecimiento estresante, interno o externo al mundo personal, que ocurre en el curso de la vida, y que inicia una serie de reacciones ya sean predecibles o bien inesperados y accidentales.

- Estado Vulnerable
Tipo de reacción subjetiva ante el evento peligroso. La persona responde según sea su percepción del evento.

- Estado de Crisis Activo
La persona se encuentra en estado de desorganización, la tensión excitante la ha invadido, su proceso homeostático se desequilibró. La duración será de 1 a 4 horas; puede experimentar “visión en túnel”; exceso de actividad sin objetivo o inmovilización; alteraciones cognoscitivas, acompañado por preocupaciones o ideas distorsionadas por los eventos. Posteriormente se llega a un periodo de reajuste gradual y resignificación, reforzando mecanismos de afrontamiento y adaptación.

- Agotamiento
La persona pudo haber manejado efectivamente, y durante tiempo prolongado, la situación de emergencia, pero llega a un punto de agotamiento en el cual no tiene más fuerza para afrontar la situación.

- Choque
Un cambio repentino en el entorno de la persona provoca que las emociones sean liberadas de manera explosiva, lo cual incapacita los mecanismos de enfrentamiento. Como no existe un aviso previo que permita al individuo asumir el impacto, cae en estado de choque emocional.


OBJETIVOS DE LOS PRIMEROS AUXILIOS PSICOLÓGICOS

  • Alivio en lo inmediato de los síntomas de reacción.
  • Restauración de un nivel de funcionamiento CASIC mínimo: (Cognitivo, Afectivo y Somático, Interpersonal y Conductual).
  • Cierta comprensión de los eventos precipitantes relevantes que condujeron al desequilibrio.
  • Identificación de los recursos de ayuda y rescate que se pueden utilizar: Personales, familia, profesionales, comunidad, etcétera.
  • Iniciar nuevas formas de Percibir, Pensar y Sentir lo hasta ahora sucedido.
  • Desarrollar habilidades de afrontamiento efectivo, autoestima, asertividad y solución de conflictos.
  • Dar seguimiento a la intervención o asegurar su atención especializada posteriormente.


El proceso de ayuda para que las personas puedan recuperar el equilibrio después de un incidente crítico puede tomar de 1 a 6 semanas. Puesto que la experiencia de crisis es un periodo de alto riesgo para la persona como para su familia, se requiere que la ayuda esté disponible de modo inmediato y en una ubicación de fácil acceso.

El énfasis en la oportunidad se considera para reducir el peligro de respuestas violentas y, al mismo tiempo, para potenciar la motivación del paciente a hallar un nuevo planteamiento para afrontar las circunstancias del suceso.

La meta de los Primeros Auxilios Psicológicos es restablecer la homeostasis emocional. El objetivo es auxiliar a la persona a dar pasos concretos hacia el afrontamiento de la crisis, lo cual incluye el manejo adecuado de los sentimientos, el control de los componentes subjetivos de la situación y comenzar el proceso de solución del problema.

COMPONENTES ESTRATÉGICOS DE LOS PRIMEROS AUXILIOS PSICOLÓGICOS


1.Realizar Contacto Psicológico

Se define este primer contacto como empatía o “sintonización” con los sentimientos y necesidades de una persona durante su crisis.
La tarea es escuchar cómo la persona en crisis visualiza la situación y se comunica con nosotros. Así mismo, se invita a la persona a hablar, y a escucharse, sobre lo sucedido (los hechos) y dar cuenta de sus reacciones (sentimientos y actitudes) ante el acontecimiento, estableciendo lineamientos reflexivos y sentimientos encontrados.

Existen varios objetivos del primer contacto psicológico; el primero es que la persona sienta que se le escucha, acepta, entiende y apoya; lo que a su vez conduce a una disminución en la intensidad de sus ansiedades; el primer contacto psicológico puede servir para reducir el dolor de estar solo durante una crisis, pero en realidad se dirige a algo más que esto.

2. Analizar las Dimensiones del Problema

La indagación se enfoca a tres áreas: a) presente b) pasado inmediato y c) futuro inmediato. El presente hace referencias a “qué sucedió, cómo te sientes, qué piensas, qué puedes hacer. El pasado inmediato remite a los acontecimientos que condujeron al estado de crisis y su indagación implica preguntas como: “quién, qué, dónde, cuándo, cómo”; El futuro inmediato se enfoca hacia cuáles son los eventuales riesgos para la persona, y prepararse para las soluciones inmediatas.

3.Buscar Posibles Soluciones

Implica la identificación de un rango de soluciones alternativas tanto para las necesidades inmediatas, como para las que pueden dejarse para después. Esto implica llevar o “acompañar” a la persona en crisis a generar alternativas, seguido de otras posibilidades. Una segunda cuestión es la importancia de analizar los obstáculos para la ejecución de un plan en particular.

4.Iniciar Pasos Concretos

Implica ayudar a la persona a ejecutar alguna acción concreta. El objetivo es en realidad muy limitado: no es más que dar el mejor paso próximo, dada la situación. El interventor tomará un actitud facilitadora o directiva, según las circunstancias, en la ayuda al paciente para tratar con la crisis.

5.Verificar el Progreso

Implica el extraer información y establecer un procedimiento que permite el seguimiento para verificar el progreso de ayuda.


El seguimiento puede suceder mediante un encuentro posterior, cara a cara o por teléfono o correo electrónico. El objetivo es ante todo completar el circuito de retroalimentación o determinar si se lograron o no las metas de los Primeros Auxilios Psicológicos: el suministro de apoyo, reducción de la mortalidad y cumplimiento del enlace con fuentes de apoyo.



Qué hacer y Qué No hacer durante la intervención en crisis:

A) Que hacer:

- Desarrollar el sentido de escucha-responsable. Escuchar atentamente, sintetizando brevemente los
sentimientos del afectado. Hágalo sentir que usted lo entiende y comprende por lo que esta pasando,
esto es la empatía.
- Ser cortés, honesto y transparente; ganarse la confianza y cooperación del afectado.
- Ser realista y objetivo.
- Favorecer la dignidad y libertad para que las víctimas trabajen en sus problemas.
- Favorecer la confianza y seguridad.
- Estar alerta sobre las oportunidades de dar énfasis a las cualidades y fuerzas de la persona.
- Aceptar el derecho de los afectados de sentirse así.
- Realice preguntas saludables y efectivas.
- Pida una retroalimentación para ver si está usted comprendiendo.

B) Reglas del NO:

- No ofrecer algo que no pueda cumplir.
- No le tenga miedo al silencio, ofrezca tiempo para pensar y sentir.
- No se sienta inútil o frustrado. Usted es importante y lo que está haciendo vale la pena.
- No muestre ansiedad ya que ésta puede ser fácilmente transmitida a los afectados.
- No ofrezca respuesta, más bien facilite la reflexión.
- No permita que el enojo u hostilidad de la persona lo afecte.
- No los presione a hablar de Dios, sea comprensivo con las creencias religiosas.
- No tenga miedo de admitir que el afectado necesita más ayuda de la que usted le pueda brindar.
Puede referirlo a profesionales especializados (Psicólogos)
- No permita que las personas se concentren únicamente en los aspectos negativos de la situación.
- No muestre demasiada lástima o paternalismo. Tampoco se exprese de manera autoritaria o
impositiva. Busque un punto intermedio entre estas dos posiciones.
- No espere que la victima funcione normalmente de inmediato.
- No confronte a una persona en crisis si este se va asentir amenazado.
- No insista con preguntas más allá del punto en que la persona no desea hablar.
- No trate de interpretar las motivaciones ocultas de un comportamiento.
- No moralice o sermonee.
- No intente progresar demasiado rápido en el proceso de intervención en crisis.
- No considere de manera superficial las amenazas de suicidio u homicidio.
- No aliente a alguien a hacer algo que en realidad no quiere hacer.

Principios técnicos utilizados en los Primeros Auxilios Psicológicos:

- Escucha responsable: escuchar atentamente y cuidadosamente.
- Permitir la libre expresión de la persona, en primer término.
- Transmitir la necesidad de aceptar lo ocurrido, pues ya no se puede modificar.
- En un segundo momento, realizar una conversación limitada y lo mas abierta posible. No excederse
en un “interrogatorio fiscal”.
- Realizar resúmenes periódicos de la exposición de la persona: organización del pensamiento.
- Proveer información.
- Orientar en lo necesario pero evitando los “Consejos Directivos”
- Aceptación de las personas tal y como son, respetando su dignidad y sus derechos.
- Empatía, que significa ponerse en el lugar del otro, comprender lo que le está sucediendo.
- Crear una atmósfera cálida y humana alrededor de la víctima.
- Posibilidad de desarrollar reuniones grupales con diversas personas que pasaron por lo mismo.


- Desarrollo de actividades para el manejo del estrés.




Recopilación de información de:

By,
KRAD Noviembre 2013

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